La meta de inflación del 10,1% en 2026: un objetivo desafiante
La meta de inflación del 10,1% en 2026, establecida por el Gobierno en la ley de Presupuesto recientemente aprobada, ha generado un intenso debate entre los economistas sobre la viabilidad de alcanzar este objetivo. Este ambicioso objetivo implica una significativa desaceleración en comparación con los niveles actuales de inflación, lo que requerirá condiciones macroeconómicas extremadamente estrictas.
Factores que impactan en la inflación
Según las proyecciones privadas, lograr una inflación mensual por debajo del 1% en el contexto actual exigirá mantener un orden fiscal y monetario consistente, con equilibrio en las cuentas públicas, control del gasto y una política monetaria contractiva. Además, el ancla fiscal es crucial, pero no suficiente si no se acompaña de una disminución sostenida de la inflación núcleo, que descuenta el impacto de los precios regulados y estacionales.
Otro factor determinante será la política cambiaria. La meta de un 10% anual de inflación presupone un tipo de cambio estable, sin sobresaltos, lo cual dependerá de factores como el nivel de reservas y el flujo de dólares. Cualquier corrección brusca en el tipo de cambio podría impactar rápidamente en los precios y alejar el objetivo oficial. Asimismo, los precios regulados y los ajustes pendientes en las tarifas de servicios y combustibles también jugarán un papel importante en la evolución de la inflación en los próximos meses.
Proyecciones de inflación 2026
Según María Castiglioni, directora de C&T Asesores Económicos, alcanzar una inflación del 10% en 2026 parece difícil debido a la inercia de algunos rubros de servicios y los ajustes en los subsidios. Por otro lado, Lorenzo Sigaut Gravina, director de Equilibra, señala que equiparar la inflación internacional requerirá tiempo y que es poco probable que se logre en 2027.
Ricardo Delgado, titular de Analytica, considera inviable la meta del 10% anual de inflación, ya que el primer trimestre podría ubicarse en torno al 2% mensual por la inercia existente. Por su parte, Fundación Libertad y Progreso prevé una inflación del 15% para 2026, anticipando una disminución gradual de la inflación a lo largo del año.
En resumen, aunque alcanzar la meta oficial de inflación del 10,1% en 2026 parece desafiante, los economistas coinciden en que, en un escenario de disciplina fiscal y estabilidad cambiaria, la inflación continuará disminuyendo a lo largo del próximo año. A pesar de posibles desvíos respecto a la meta establecida, se espera que la inflación sea inferior a la de años anteriores.
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