Alberto Fernández evalúa si participa o no en una cumbre de Joe Biden para no desairar a China /Titulares de Política

Alberto Fernández evalúa no participar en la cumbre virtual por la democracia que organizó el presidente Joe Biden los días 9 y 10 de diciembre, y a la que invitó 110 de los principales aliados de Estados Unidos, incluida Argentina.

Dejó fuera a potencias como China, Rusia, ya países de la región como Venezuela, Cuba y Nicaragua.

Para el Gobierno es un tema hipersensible, de ahí que, tras varias consultas de Clarín, la portavoz del presidente, Gabriela Cerutti, evitará una respuesta concreta que aún genera debate en el interior.

No se toma la decisión de participar o no. Puertas dentro del equipo presidencial, comenzando por el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, le dicen al presidente que debe estar presente. Béliz se reunió este viernes con el embajador en Estados Unidos, Jorge Argüello. Pero no se informó el contenido de la reunión.

Una de las razones por las que Fernández se mostraría reacio a aceptar la invitación de Biden salva relación con China, uno de los aliados más importantes de Argentina.

El presidente americano incluyó a Taiwán en la cumbre y dejó fuera a China, que expresó su «fuerte oposición» a ese reconocimiento. Pero la decisión argentina estaría excusada en el hecho de que validar la presencia de Taiwán en el encuentro internacional crearía un precedente contrario al reclamo de soberanía de las Islas Malvinas a Gran Bretaña.

Por cierto, Argentina no reconoce a Taiwán y lo considera parte integrante de la República Popular China, que es el continente.

Además de ser un socio estratégico integral, según la categoría de acuerdos bilaterales firmados a partir de 2004, China es un aliado económico y político central para Argentina. También en el reclamo de soberanía de Malvinas.

A Beijing no le gusta que Fernández participe en la llamada Cumbre por la Democracia que Biden armado en la medida de Occidente. Pero este diario no pudo confirmar si los chinos están presionando al gobierno argentino.

Según el sitio web del Departamento de Estado, los temas que se tratarán en la primera de estas dos cumbres por la democracia son: «Defender el autoritarismo. Abordar y combatir la corrupción. Promover el respeto a los derechos humanos». Además, se alentará a los líderes a anunciar acciones y compromisos específicos para reformas nacionales significativas e iniciativas internacionales que promuevan los objetivos de la Cumbre.

Una fuente de alto rango le dijo a este periódico que el gobierno no juzga lo que el gobierno de Biden hace o no toma por la democracia para invitarlo o rechazarlo. Pero reconoce que no asistir representaría un desaire al propio Biden, y el establecimiento en Washington, cuando se necesitan apoyos en negociaciones de deuda con el Fondo Monetario Internacional.

Días antes participará Alberto Fernández junto con el presidente de Bolivia Luis Arce de la Cumbre del Grupo de Puebla, programado en México en persona entre el lunes 29 y el miércoles 1 de diciembre.

Fernández y Arce, sin embargo, no viajarán, pero estarán conectados remotamente. Pero estarán en la capital mexicana otras 150 figuras internacionales. Entre ellos el expresidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero; el ex presidente de Colombia Ernesto Samper; el expresidente de Ecuador Rafael Correa y la expresidenta de Brasil Dilma Rousseff.

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