El Grupo de Contacto para Ucrania no ha podido llegar a una decisión sobre el envío de los tanques «Leopard2» de fabricación alemana, que reclama Kiev, aunque ha ratificado la determinación de los aliados de apoyar al país, principalmente con defensa antiaérea. sistemas
«Usted ha escuchado la declaración anterior del ministro de Defensa alemán: no, no ha habido una decisión de enviar esos tanques», dijo el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, al cierre de la reunión celebrada en la base estadounidense en Ramstein (Alemania).
Austin ha aludido así al pronunciamiento expresado por su colega alemán, Boris Pistorius, quien afirmó que había ordenado una «revisión» de sus existencias de estos tanques, como paso previo a un eventual envío de los vehículos blindados, y considera «en la fase de discusión» de que Alemania autorice su suministro a otros aliados.
El secretario de Estado ha asegurado que la cuestión de si la entrega de los «Leopards» alemanes depende de que Estados Unidos aporte sus tanques «Abrams» «no se plantea» y descartó un vínculo que hoy el Gobierno alemán dijo que no existe.
Preguntado por su opinión sobre la contribución de Alemania a la defensa de Ucrania, Austin ha afirmado que es «suficiente», aunque ha reconocido que «todos podemos hacer más».
Además, añadió que Berlín “está aportando mucho”, y mencionó los tanques Marder, el sistema antimisiles Patriot que será trasladado a Ucrania y otras armas cuya aportación las autoridades alemanas ya han anunciado en las últimas semanas.
El secretario de Estado estadounidense ha repasado las aportaciones de material militar anunciadas esta semana, y especialmente en las últimas horas, por países como Reino Unido, Canadá, Dinamarca, Suecia y Polonia, y ha hecho especial referencia al anuncio realizado el jueves por Washington del aumento de su participación.
Al término de la reunión en Ramstein, compareció el general Mark A. Milley junto al secretario de Estado, quien admitió en relación con la situación actual del conflicto en Ucrania que será «muy, muy difícil expulsar a las tropas rusas del territorios este año que ocuparon».
Ha sostenido que el objetivo es más lograr una «estabilización del frente» y que las fuerzas ucranianas «logren recuperar la mayor cantidad de territorio posible».