Crisis de abstinencia por medetomidina: la nueva realidad de Filadelfia
Alrededor de las 2 de la mañana, Joseph sintió llegar su síndrome de abstinencia, repentina y fuertemente. Cayó al suelo haciendo convulsiones y vomitando con fiereza. Comenzó a delirar y a tener alucinaciones.
Despertó a los empujones a su amiga, que lo había dejado entrar más temprano para ducharse, lavarse la ropa y dormir un poco. «¿Me das unos pocos dólares?», le suplicó. «Tengo que ponerme bien.»
Una nueva droga viene impregnando el suministro de fentanilo en la ciudad de Filadelfia y va extendiéndose a otras localidades del este y el medio oeste de Estados Unidos: la medetomidina, un poderoso sedante veterinario que causa desmayos casi instantáneos y, si no se lo vuelve a consumir a las pocas horas, provoca síntomas de abstinencia potencialmente mortales.
Ciudad bajo nuevo asedio
Durante mucho tiempo Filadelfia fue un punto de referencia en la siempre cambiante crisis de las drogas en EE.UU. Hace tan solo unos años, la xilacina, tranquilizante para animales de gran tamaño que puede causar pudrimiento y abscesos en el tejido humano, apareció en el opioide fentanilo en Kensington, barrio de azotado por las drogas. Pronto comenzó a circular por todo el país.
Hoy la xilacina está desapareciendo de Filadelfia, reemplazada por la medetomidina, sedante y anestésico veterinario de 30 años de antigüedad y hasta 200 veces más potente. Según el Centro de Investigación y Educación en Ciencias Forenses, laboratorio nacional de análisis de drogas, se lo ha detectado en el 91 % de la circulación de fentanilo analizada de la ciudad.
Una última prueba
Joseph se fue de muchas salas de urgencias.
Aquella fría noche de abril del año pasado cuando la amiga lo echó, él, que pidió ser identificado por su segundo nombre para proteger su privacidad, llegó a los tumbos hasta una estación de subte del sur de Filadelfia para encontrar a su proveedor de droga.
Con los últimos tres dólares compró una dosis mínima, tan solo lo suficiente para llegar al hospital.
Después de la desintoxicación
Hace unas semanas, Joseph caminaba por una vereda muy concurrida junto a la avenida Kensington, charlando con gente que hacía cola para recibir servicios y con quienes los prestaban.
«No quería pasar más por eso», dijo.
Agotado, se dejó caer de espaldas en la cama.
Joseph sabe que debe estar siempre alerta: una vez recayó luego de casi dos años de sobriedad.
Pero, aclaró: «Me gusta mostrarle a la gente lo que se ve del otro lado. Que no está tan lejos, que está al alcance».
En resumen, la medetomidina ha desencadenado una crisis de abstinencia sin precedentes en Filadelfia, afectando a un número creciente de personas y desbordando los servicios de emergencia y salud pública. La combinación de fentanilo y medetomidina ha llevado a una situación crítica que requiere una respuesta urgente y coordinada para abordar esta nueva realidad de las drogas en la ciudad.
