Argencons se queda con la última manzana de tierras en Bajo Belgrano
La empresa desarrolladora Argencons ha adquirido la última manzana de tierras disponibles en una zona muy cotizada de la Ciudad de Buenos Aires: Bajo Belgrano. El pago realizado en una subasta pública fue de 46 millones de dólares, casi un 120% por encima del valor base. Se proyecta la construcción de alrededor de cien viviendas de lujo en este espacio.
El gobierno de Javier Milei continúa con su plan de venta de tierras que considera «prescindibles» para su gestión. Esta estrategia inició el año pasado y se espera que en territorio porteño se subasten más de 40 propiedades. En octubre se vendieron más de 4 hectáreas en Palermo por un valor récord de 127 millones de dólares.
Eduardo Costantini, protagonista en las subastas
Las subastas de tierras en Palermo y Bajo Belgrano cuentan con la participación de Eduardo Costantini, propietario del museo Malba y creador de Nordelta. En Palermo, la empresa Consultatio adquirió terrenos, mientras que en Bajo Belgrano, Argencons se hizo con la última manzana disponible. Desde junio, Costantini posee el 51% de las acciones de Argencons.
Preocupación en los vecinos de Bajo Belgrano
La venta de tierras en Bajo Belgrano ha generado preocupación entre los vecinos del barrio. La manzana adquirida por Argencons se encuentra en el corazón de la zona, donde una pequeña parte no fue vendida y sigue en funcionamiento la comisaría vecinal número 13. Los vecinos han manifestado su deseo de que el nuevo proyecto respete las normativas urbanísticas del lugar.
El proyecto de Argencons desactiva la preocupación de los vecinos por la construcción de torres, ya que se comprometen a mantener una estructura de cinco pisos de altura, similar a la de proyectos cercanos. A pesar de ello, los residentes han expresado su deseo de que la manzana se convierta en una plaza pública, petición que no ha sido escuchada.
Impacto en el Código Urbanístico y la comunidad
La modificación en el Código Urbanístico que tuvo lugar en 2022 permitió a los vecinos del barrio de Belgrano limitar la construcción en altura en ciertas zonas. Sin embargo, los desarrolladores aún pueden solicitar convenios urbanísticos para proyectos específicos. En este sentido, Argencons planea mantenerse dentro de los límites establecidos por la normativa vigente.
Los cambios en la normativa han permitido a los vecinos tener un mayor control sobre el desarrollo urbano en su zona, evitando la construcción desmedida en altura. La participación activa de la comunidad ha sido clave para influir en las decisiones urbanísticas que afectan su entorno.
El futuro de Bajo Belgrano
La adquisición de la última manzana de tierras en Bajo Belgrano por parte de Argencons marca un hito en el desarrollo urbanístico de la zona. A pesar de las preocupaciones iniciales, la empresa ha manifestado su compromiso con respetar las normativas existentes y trabajar en conjunto con la comunidad para llevar a cabo un proyecto que beneficie a todos los involucrados.
En resumen, la venta de tierras en Bajo Belgrano ha generado debate y preocupación entre los vecinos, pero también ha puesto de manifiesto la importancia de la participación ciudadana en la planificación urbana. El equilibrio entre el desarrollo inmobiliario y la conservación del entorno se presenta como un desafío constante en la Ciudad de Buenos Aires.