El contador y mano derecha de Donald Trump durante décadas, Allen Weisselberg, se ha declarado culpable de 15 delitos económicos graves relacionados con conspiración para defraudar y robar impuestos en conjunto con la empresa del expresidente. La confesión es un nuevo revés judicial para el líder, apenas dos semanas después de que el FBI allanara su mansión de Florida para incautar los documentos ultrasecretos que sustrajo de la Casa Blanca.
El escudero de Trump en su economía privada, últimamente como director financiero de su grupo y desde 1973 como contador, ha asumido su plena implicación en una «conspiración» tejida durante años en el grupo Trump para evitar pagar impuestos en beneficio propio. Entre los delitos que ha reconocido están los de estafa criminal y hurto mayor.
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“Hoy, Allen Weisselberg admitió ante el tribunal que usó su puesto en la Organización Trump para defraudar a los contribuyentes y enriquecerse”, dijo el fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg.
El acusado, de 75 años, ha accedido a confesar a cambio de una importante indemnización penal y bajo la obligación de declarar contra el grupo del expresidente. “Este acuerdo de culpabilidad implica directamente a la Organización Trump en una amplia gama de actividades delictivas y requiere que Weisselberg brinde un testimonio invaluable en el próximo juicio contra la corporación”, dijo el fiscal del caso.
Entre los delitos que ha reconocido están los de estafa criminal y hurto mayor
Weisselberg enfrentaba hasta 15 años de prisión si era declarado culpable en el juicio, pero el ministerio público aceptó una sentencia mucho más leve a cambio de su declaración de culpabilidad y su cooperación en el caso. Primero le han ofrecido seis meses y al final cinco. Pero con buen comportamiento, Weisselberg podría pasar solo 100 días en una vivienda especial.
«En una de las decisiones más difíciles de su vida, el señor Weisselberg decidió hoy declararse culpable para poner fin a este caso y a las pesadillas legales y personales que le ha causado a él y a su familia», dijo su abogado, Nicholas Gravante.
“Durante años, el señor Weisselberg violó la ley para llenarse los bolsillos y financiar un estilo de vida lujoso”, dijo la fiscal general de Nueva York, Letitia James, quien también investiga los tratos de Trump en un caso civil. Las malas noticias continúan para el expresidente… en los tribunales, no en las urnas.
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