Apple cumple con la normativa europea sobre el puerto USB-C, a su manera. La empresa consigue, una vez más, rentabilizar el impuesto, a costa de sus usuarios.
Como era de esperar, Apple cumplirá con la obligación de incluir el puerto USB-C en su próxima generación de smartphones, el esperado iPhone 15. La compañía, que se ha caracterizado por su resistencia a cambiar su conector Lightning, parece tener su «pequeña «venganza» dispuesta a esta obligación.
El nuevo iPhone 15 llegará con un cable USB-C de apariencia estándar, pero con un as bajo la manga. Aunque la Comisión Europea ha dictado que los fabricantes deben adoptar el estándar USB-C, no hay indicación de las especificaciones del cable de conexión.
El cable USB-C que acompañará al iPhone 15 no será el mejor que se podría incluir: los datos revelan que contará con un cable USB 2.0 de 20V y 3A, lo que se traduce en un cable con una velocidad de transferencia más lenta de lo esperado, muy lejos de lo esperado para un smartphone de altas prestaciones y precio como el iPhone 15.
Este movimiento parece ser un recordatorio sutil, y su particular venganza, de que si bien Apple cumple con la regulación, no necesariamente se adhiere a los estándares establecidos.. La empresa aprovecha al máximo el puerto USB-Cpero no necesariamente ofrece la experiencia de carga de alta velocidad que los usuarios de iPhone podrían esperar con este tipo de puerto.
El cable que vendrá por defecto con el móvil proporcionará velocidades de transferencia de datos a una velocidad de 480 megabits por segundo (Mbps).considerablemente más lento en comparación con los gigabits o miles de millones de bits por segundo (Gbps) que los usuarios han experimentado con los últimos puertos Thunderbolt de Apple.
Por supuesto, Si desea una experiencia de máxima velocidad de carga y transferencia, es posible que deba consultarporque no penséis que cualquier cable valdrá la pena, debe estar certificado por Apple o no funcionará.
Un enfoque ya utilizado en Apple antes
Este enfoque estratégico no es nuevo para Apple. Ya en el pasado, la empresa ha utilizado variaciones en las características y especificaciones de sus modelos para diferenciar sus productos y segmentar su audiencia.
Tampoco es el único estándar al que se enfrenta Europa, recientemente la compañía excusó su postura en contra de las baterías extraíbles que impondrá la Unión Europea sobre la durabilidad y la garantía de dar un buen servicio al usuario, y habrá que esperar a ver cómo se las arregla. el cambio. ¿Una batería interna estándar y una batería extraíble que se cargan por separado solo con alta duración si es de Apple?
Así, Apple ha vuelto a demostrar su capacidad para afrontar los retos regulatorios. Aunque es compatible con USB-C, la compañía ha encontrado una manera de darle su propio giro a la situación.. La próxima presentación del iPhone 15 promete ser un evento apasionante, donde veremos cómo Apple utiliza estas estrategias para cautivar a su audiencia.