La Argentina en el contexto de la competitividad de precios
En medio del proceso de desinflación y apertura comercial, y tras una mejora en la competitividad de los precios en los últimos meses del año, la Argentina cierra 2025 como un país que sigue siendo caro en bienes durables como electrodomésticos y autos y semidurables, como indumentaria; y por su productividad agropecuaria, ocupa una posición intermedia en el segmento de alimentos y bebidas con respecto a otros mercados de América Latina, Europa y Asia.
La situación de los bienes durables y semidurables
Según un relevamiento de Ieral de Fundación Mediterránea sobre un total de 30 productos consumidos por familias de diferentes países y con valores expresados en dólares en diciembre, en la Argentina, los bienes durables, la indumentaria y el calzado son más caros en el 81% de los casos que incluye el sondeo. En autos, motos y bicicletas, aún influye la combinación de una alta protección comercial y la elevada carga tributaria interna. En tanto, en alimentos y bebidas, la Argentina está cara en el 39% de los casos.
Comparativa con otros mercados
Así, se observa que el 90% de los productos que se venden localmente son más costosos que en Brasil y el 80% superan los valores de China. Una herramienta complementaria para medir la competitividad es el índice Big Mac, que compara el precio de una hamburguesa homónima en diferentes países.
La Argentina frente a economías desarrolladas
Frente a economías desarrolladas como la de Estados Unidos, resulta más barata la totalidad de los alimentos que se venden en el territorio nacional. En tanto, en servicios personales y familiares que incluyen nafta y combustibles, menús en restaurantes y cuotas de colegios y gimnasios, la Argentina está entre los más accesibles.
El escenario de la competitividad de Argentina
La discusión sobre la competitividad de Argentina está muy presente, y lo va a seguir estando en los próximos años, dado que el país se encuentra inmerso en un intento de baja de la inflación con un régimen cambiario que ha sufrido alteraciones en el tiempo. Los precios de un país, medidos en una moneda común como el dólar, pueden cambiar en el tiempo por la inflación local y por modificaciones en el tipo de cambio entre la moneda local y el dólar. La mayor volatilidad de precios y cambiaria que caracterizó a la Argentina en varias décadas puede producir novedades importantes en la comparación de precios dentro de un mismo año.
En resumen, la Argentina cierra 2025 con una posición intermedia en la competitividad de precios en diversos sectores, destacándose por la diferencia de costos en bienes durables, semidurables y alimentos con respecto a otros mercados. La discusión sobre la competitividad del país seguirá siendo relevante en los próximos años, influenciada por factores como la inflación, el tipo de cambio y la productividad. Es crucial seguir analizando y mejorando la posición competitiva de Argentina en el escenario económico global.
