Parecían haber dado algunos pasos adelante, actos simbólicos pero concretos más allá de declaraciones y consignas, en un intento de hacer desde el escenario del fútbol mundial se hará racismo. El episodio sufrido por Vinicius Jr. este domingo, cuando desde la grada desde el estadio del Valencia lo ametrallaron con insultos racistasEs una señal de que por cada paso adelante damos tres pasos atrás.
tu entrenador, Carlo Ancelotti (de apabullante sensatez), se indignó. Levantó la voz durante el propio partido cuando le pidió al árbitro que lo detuviera. También más tarde cuando dijo que en este día no hace falta hablar de futbol sino sobre lo que acababa de suceder. Ancelotti no podía creer que tuviera que decidir si Vinicius seguía jugando o se ibafrustrados por insultos discriminatorios.
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Todo empeoró cuando Vinícius, emocionalmente sacudido, fue expulsado tras una bronca en el campo y haciendo gestos de desdén hacia la afición valencianista.
La sucesión de voces solidarias en las redes: Mbappé, Neymar, Ronaldo Gordo, Sampaoli, es una reacción favorable. Son personajes fuertes, con muchos seguidores. Pero y tarde e insuficiente. Entre sus compañeros no hubo tal apoyo. Ya Los idiotas que le gritaron «mono» a Vinicius (incluso a aquellos más movidos por el odio al enemigo en el que convierten a un futbolista rival, que por una verdadera motivación supremacista) no les importa que Mbappé los desafíe en el ciberespacio tiempo después.
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Ancelotti dijo que LaLiga tiene un problema «y no es Vinicius». Significado: el problema es lo que hace (o lo que no hace) con odio a Vinícius y a los negros. Añadamos que tampoco es un problema para LaLiga. Pertenece a todo el mundo del fútbol, que evoluciona mucho más lento que la humanidad.
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Fuente: ole.com.ar/