Sector automotriz mendocino logrado un repunte del 33,6% en las ventas de 0 km durante los primeros seis meses del año, según las estadísticas publicadas por la Asociación de Concesionarios de Automóviles de la República Argentina (Acara). La mejora se debe principalmente a que la comparación se hace con un año muy malo, en el que las concesionarias estuvieron cerradas durante varias semanas, pero los líderes del mercado tienen motivos para pensar positivamente de cara al futuro.
En detalle, en el primer semestre de 2020 se registraron 5.725 unidades, contra 7.651 en el mismo período de este año. Es decir que hubo una mejora de 1.926 vehículos (33,6% más). La misma tendencia ocurrió a nivel nacional. En todo el país se patentaron 210.117 unidades en el período enero-junio de 2021, un 37% más que en los mismos meses del año pasado.
Oferta escasa, buena demanda
El crecimiento estadístico es sin duda una muy buena noticia para los concesionarios locales, pero lo cierto es que el repunte podría ser mucho más significativo en otro escenario. El problema específico es que no hay autos para vender.
Sergio Montanaro, gerente general de Territorio Yacopini (Chevrolet, Nissan y Volkswagen) describió la situación en la que se encuentran todas las marcas en general. “El mayor problema es el suministro. La realidad es que no hay productos que la gente esté buscando. En nuestro caso, los modelos Nissan Kicks y Chevrolet Tracker son un ejemplo. Ambos tienen una gran demanda y hay poca oferta. En Volkswagen hay una carencia más generalizada ”, apuntó.
Para poner el problema en números, Montanaro reveló que el mercado automotriz en general tiene stock para abastecer al mercado durante los próximos dos meses, cuando es normal que haya volumen para cubrir cuatro meses de demanda.
“Esto sucede principalmente por las restricciones a la importación. Esto va a seguir así, porque para producir es necesario importar insumos y la situación sigue complicada ”, lamentó Montanaro.
Jorge Goldsack, Gerente Comercial en Sur Francia, coincidió en que la falta de suministro es el primer problema que debe superar el sector para seguir creciendo. Sin embargo, se mostró más optimista de cara a los próximos meses. “Poco a poco va mejorando el problema de la falta de suministro. Tuvimos dificultades con las entregas, porque la fábrica no se puso al día, pero el mes pasado la situación comenzó a normalizarse ”, señaló.
«Sin embargo, todavía es difícil conseguir algunas piezas importantes y los proveedores de piezas de automóviles tienen dificultades para producir», añadió Goldsack.
En una visión más global del mercado, el presidente de Acara, Ricardo Salomé, observó que el sector automotriz sigue sufriendo los efectos adversos de la pandemia, pero aseguró que el panorama sigue siendo alentador. «La vacunación aún está avanzada y este será un factor clave para tener una segunda mitad del año más estable y seguir fortaleciendo la ofertaa, también con políticas sectoriales activas ”, remarcó.
“Si hoy nos guiamos por los últimos tres meses, tendríamos un mercado total de poco menos de 390.000 unidades (a nivel nacional), pero con las políticas de estímulo pasadas, podemos llegar a 420.000 unidades para todo el 2021, lo que sería un resultado más de aceptable en este contexto desafiante. Tenemos que consolidar este crecimiento para que nuestro sector siga siendo uno de los motores de nuestro país ”, agregó el referente.
Rubén Beato, secretario general de Acara, destacó que las automotrices continúan trabajando con la cadena de valor para abastecer el mercado interno y no descuidar la creciente demanda. “Es fundamental no perder la oportunidad de acompañar el crecimiento de la producción nacional. Desde Acara trabajamos priorizando la logística y distribución de formularios y planchas en todo el país, evitando dificultades sanitarias ”, agregó.
Fuera de precio
El primer problema que frena el crecimiento del sector automotriz es la falta de stock; el segundo es la distorsión de precios que sufren aquellos vehículos que quedan “atrapados” en los impuestos a los bienes de lujo.
De acuerdo a lo que dicta la Resolución General No. 4257, los vehículos con valor de fábrica de $ 2,012,678 o más deben pagar una tasa del 20%. Para los puntos de referencia de la industria, el valor está extremadamente desactualizado, más allá del ajuste trimestral realizado por el Gobierno Nacional. “Es un impuesto sobre bienes suntuosos, pero lo pagan las versiones más equipadas de las de nivel de entrada. Esto es lo que pasa, por ejemplo, con el Peugeot 208 ”, dijo Goldsack.
Por su parte, Sergio Montanaro de Yacopini aseguró que el impuesto interno genera una gran distorsión. “Los vehículos que incauta el impuesto están muy desactualizados en relación a otros similares con costos levemente menores”, comentó.
Resumiendo lo dicho por los referentes del sector, se puede concluir que hay mucha demanda de vehículos con poca oferta; y no se buscan los coches que sí tienen buen stock porque la mayoría de ellos se ven afectados por un impuesto distorsionador.
Aparte de esto, el crecimiento en el primer semestre es alentador y algunos cambios podrían dar a los fabricantes de automóviles la oportunidad de regresar definitivamente a la tendencia de crecimiento que tuvieron en años anteriores.
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Fuente: losandes.com.ar