Exótico, parecido a un dinosaurio y famoso en el mundo virtual: este es el ajolote. El animal, que triunfa en el juego ‘Minecraft’, es el nuevo residente del Zoológico de São Paulo.
En el juego, uno de los más populares del mundo, estos animales son como soldados marinos. Más o Ambystoma mexicano, su nombre científico, es más bonachón. Un anfibio nativo de México, y por lo tanto distante de los dinosaurios, que eran reptiles, son parte de la familia de las salamandras y tienen patas y branquias externas, que parecen más antenas en el costado de la cabeza.
En el zoológico, se hospedan dentro de un acuario en la sección llamada O Pulo do Sapo, en el que viven dos ajolotes hembras, una negra, el color natural del animal, y la otra blanca, sin melanina.
Volviendo a ‘Minecraft’, allí los ajolotes son criaturas capaces de generar regeneración y quitar la fatiga. En la vida real, también se regeneran fácilmente. Es decir, incluso si pierden una parte del cuerpo, como la cola, esa parte vuelve a crecer; dependiendo del grado de la lesión, esto sucede en horas.
Cybele Lisboa, gerente de gestión de reptiles y anfibios del zoológico, comenta que esa es una de las razones por las que la criatura aparece con tanta frecuencia en los estudios científicos que analizan la reestructuración celular en humanos.
Otro aspecto importante que menciona el biólogo es la desaparición del animal en la fauna mexicana. Los dos sujetos que se encuentran en la institución, por ejemplo, fueron rescatados en operativos contra el tráfico de animales. Los ajolotes incautados fueron al Acuario de São Paulo, que, a su vez, donó los dos anfibios al zoológico.
“Esta especie, en la actualidad, se encuentra en un solo lago cerca de la Ciudad de México, el cual está muy comprometido en términos de calidad ambiental. El otro lago en el que se encontraba la criatura desapareció por completo debido al proceso de urbanización. Por tal motivo, se considera en peligro crítico», dice Lisboa.
Finalmente, una curiosidad más: la especie mantiene las características de una larva, con branquias externas, incluso durante la fase adulta. Esto se suma al aspecto exótico aún más, haciendo que se interponga en el camino de las ilustraciones de los libros de texto sobre la evolución: es un renacuajo acuático, pero con patas y que parece querer caminar sobre la tierra.
Los curiosos, fanáticos de los anfibios o jugadores de ‘Minecraft’ que deseen visitar los ajolotes del zoológico deberán pagar R$ 59,90 – pero los niños hasta cuatro años no pagan.
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Fuente: uol.com.br