La CGT sigue ganando terreno en la nueva configuración del partido de gobierno. La central obrera no solo reclama más espacio político; También quiere expresar su voz y voto en la dirección económica del Ejecutivo. Por ahora está en sintonía: acompañan el renovado protagonismo de Alberto Fernández. Aunque nadie lo expresa, varios de los jefes sindicales que cenaron el martes por la noche en olivos con el Presidente, el Jefe de Gabinete y el Ministro de Trabajo acuerdan poner fin a la prohibición de despidos y doble indemnización que empuja el Gobierno, de cara a fin de año como desveló Clarín. En ese contexto, Martín Guzmán hablará el próximo miércoles en la sede de la CGT y Hugo moyano Este jueves almorzó a solas con el jefe de Estado.
El sindicato -ahora reunificado- es uno de los espacios en los que confía Fernández para los próximos dos años de su gestión. El martes por la noche, en el chalet de Olivos, el jefe de Estado tuvo un asado y ensalada con las tres flamantes co-secretarias de la CGT: Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano. También estuvo presente el secretario general de la UOCRA, Gerardo Martinez y la de UPCN, Andrés Rodríguez.
A pesar de la cercanía que el líder de Camioneros mantuvo en los últimos años con el kirchnerismo, el protagonismo de su gremio en el actuar por el Día de la Militancia liderado por el presidente a pesar del deseo de La Cámpora. Sus colegas de la CGT relativizan que existen diferencias internas.
En la cena hubo una reflexión sobre el resultado electoral, que -aún en la derrota- aportó algo de oxígeno a la Casa Rosada. Acompañan la idea de que Fernández -apoyado por los sindicatos (que quedaron relegados de las listas), organizaciones sociales, alcaldes y gobernadores- ejerce un lugar político central. «No estamos en contra de nadie«Dijo uno de los presentes a Clarín Aludiendo a la tensión clandestina con el kirchnerismo.
La CGT volvió a manifestar su apoyo a un acuerdo con el FMI. “Argentina no puede estar aislada del mundo. La idea es intentar que haya una sincronización y un criterio detrás de las negociaciones que lleva a cabo el Ministro de Economía ”, razonó uno de los invitados.
El titular de la cartera económica presentará este miércoles su política laboral y salarial en el Salón Felipe Vallese del sindicato. El consejo ejecutivo del sindicato se reunió allí este jueves. El ministro -quien el miércoles fue fotografiado con Moroni en señal de apoyo al fin de la emergencia laboral- suele decir que los sindicatos están a la altura de las circunstancias para ordenar la macroeconomía. Manzur repitió el mismo concepto frente a los empresarios del Hotel Alvear.
«Todos somos conscientes de que estas medidas dispuestas en la pandemia en algún momento iban a tener que desactivar. No es parte de una negociación, es parte de una realidad ”, dijo uno de los dirigentes sindicales que, desde que Manzur llegó a La Rosada, hizo de las reuniones con Fernández una constante. Con un acuerdo patronal, intentarán reabrir las paridades que están por debajo de la inflación.
Más reservado, aunque a la vista de todos, fue el almuerzo que celebraron este jueves en Balcarce 50 Fernández y Hugo moyano. El líder camionero sigue manteniendo su propia agenda con el presidente.
Un día después de la reunión con el presidente, el ministro de Salud Carla vizzotti se reunió en el Gremio de la Salud, encabezado por Daer, con los dirigentes sindicales. Expresaron su preocupación por la financiación de obras sociales.
Quieren que el Estado colabore en la compra de medicamentos importados -con altos costos en dólares- para enfermedades complejas y que revise la participación de prepago en el Fondo de Solidaridad de Redistribución, que financia obras sociales. Además, todavía están a la espera de que Economía absorba el coste de financiación de la «discapacidad» fuera del ámbito laboral y que el Senado avance de una vez por todas en la creación de una Agencia de Salud.
La asociación con el presidente en asuntos de salud ya ha dado sus frutos a los miembros del sindicato: resistieron el desembarco de La Cámpora en la Superintendencia de Salud, consiguieron $ 11 mil millones de Hacienda para financiar obras sociales y el decreto que obliga a los trabajadores a permanecer un año en su obra social original antes de elegir una nueva.
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Fuente: Clarin.com