">

Beatificado Juan Pablo I, el papa efímero cuya muerte repentina fue sospechosa

Juan Pablo I, el Papa efímero, ha sido beatificado este domingo en Roma. Se le atribuye la curación milagrosa de una niña argentina que se estaba muriendo pero se recuperó gracias a las oraciones de un sacerdote local que lo invocaba.

Miles de personas estuvieron presentes en la Plaza de San Pedro en Roma, incluido el presidente de la república italiana, Sergio Mattarella. Albino Luciani, fue el último Papa italiano, recordado por su eterna sonrisa. Así lo destacó el actual pontífice, Francisco.

“Con su sonrisa, el Papa Luciani supo transmitir la bondad del Señor. Es hermosa una Iglesia de rostro alegre, sereno y sonriente, que nunca cierra sus puertas”.

Desde su repentina muerte, en septiembre de 1978, tras sólo 33 días de pontificado, circulan teorías sobre su posible eliminación. Se decía que había sido envenenado porque quería poner orden en las malas prácticas financieras del banco del Vaticano.

La vicepostuladora de su beatificación, Stefania Falasca, refuta estas teorías.

“Una de las noticias falsas más largas del siglo XX es, en mi opinión, la de una muerte violenta de este Papa. En el informe de la muerte, y en toda la documentación que hemos revisado, incluido el material médico profesional desclasificado, no hay no hay absolutamente ninguna duda de que murió de muerte súbita, debido a un problema cardíaco».

Nacido en 1912 en el seno de una familia humilde del norte de Italia, Juan Pablo I era muy sensible a la pobreza y defendía la idea de un salario justo para todos. Además de destacar por su sencillez, que le hizo simplificar el protocolo.

.

Salir de la versión móvil