Un proyecto de ley para aumentar drásticamente los impuestos en Chile, el mayor productor de cobre del mundo, amenaza con sofocar la producción futura y estimular la recuperación del metal.
La Cámara de Diputados de Chile aprobó este jueves una medida que introduciría impuestos progresivos sobre las ventas de cobre, lo que podría generar una carga total de más del 80%, o casi el doble que la del vecino Perú y partes de Canadá. Esto es de gran importancia, dado que Chile representa más de una cuarta parte de la oferta mundial y la creciente preocupación que ya existía por las dificultades de suministro que se generarían para atender la demanda de un mundo electrificado y hambriento de cables.
La medida, que entraría en vigor en 2024, aún no ha sido aprobado por el Senado y puede ser bloqueado por el gobierno en los tribunales. Pero si tiene éxito, podría paralizar las inversiones en un país donde los depósitos maduros de baja ley necesitan mucho gasto solo para mantener niveles de producción de alrededor de 5,7 millones de toneladas al año.
Tasa de cobre
«Esto, como mínimo, retrasaría cualquier nueva capacidad, extendiendo el tiempo que lleva comenzar una nueva mina», dijo Grant Sporre, analista de Bloomberg Intelligence. «La producción de Chile puede comenzar a caer a 5 millones de toneladas».
La medida fiscal apunta a apalancar los altos precios del cobre para respaldar las arcas del gobierno en medio de los esfuerzos del país por recuperarse de la pandemia. Los precios, que subieron levemente luego de la votación en el Congreso chileno, ya superaron los $ 10,000 por tonelada para alcanzar el nivel más alto en una década y, según Bank of America Corp., podrían llegar a $ 13,000 con inventarios reducidos.
En Chile, la modificación agrega tasas marginales a partir del 15% sobre las ventas derivadas de los precios del cobre entre $ 2 y $ 2,50 la libra y hasta el 75% cuando los precios superan los $ 4. En los niveles actuales, la tasa efectiva sería del 21,5%, aunque las empresas mineras podrían descontar los costos de refinación.
El gobierno, que se opone al proyecto de ley, estima que la carga fiscal total de las grandes mineras superará el 80%. Algunos legisladores de la oposición han dicho que el nuevo sistema reemplazará un impuesto existente, lo que significa que el cargo total será de alrededor del 50%. Pero ese número es aún más alto que el de otros países productores de cobre.
El cobre sube a máximos históricos
Pero existe el riesgo de que el cambio acabe con el interés de la industria en una de las naciones mineras más favorables a los inversores.
El analista de BTG Pactual, César Pérez-Novoa, dijo que, dados los altos pagos al estado, sería imposible invertir en algunos activos y, por lo tanto, esto limita la cantidad de minas que pueden generar rendimientos adecuados, limitando la oferta. Agregó que ningún minero correrá riesgos sin recibir una recompensa.
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Fuente: www.df.cl
Esta nota fué publicada originalmente el día: 2021-05-07 13:49:00