El partido acabó 0-0 en los 90 minutos, pero Xeneize destacó en los disparos desde 12 pasos, de nuevo con Agustín Rossi como figura
Boca Juniors cierra 2021 con alegría: vencieron 5-4 a Talleres de Córdoba y se proclamaron campeón de la Copa Argentina. Empataron 0-0 en el estadio Madre de Cities de Santiago del Estero, en un partido llano y con pocas llegadas. Además, el Xeneize sufrió la segunda parte, porque sufrió la expulsión de Juan Ramírez. Pero Agustín Rossi emergió como una gran figura cubriendo el penalti de Héctor Fértoli y gracias a la efectividad de los pateadores, el Xeneize celebró. Además, aseguró un lugar en la fase de grupos de la Copa Libertadores 2022.
Los primeros minutos del partido tuvieron la tensión y la efervescencia de una final. Con muchas fricciones e infracciones y voluntad de buscar de ambas partes; también con una buena cantidad de inexactitudes. El T apostó por presionar alto, aunque en ocasiones se le salía la pierna en un esfuerzo por cortar rápido y en el campo rival. Planeaba ser vertical, sobre todo en las bandas, ante un Xeneize que se paró con un particular 4-3-3, porque Cardona sirvió de falso puntero de izquierda.
La primera ocasión concreta del partido fue para los cordobeses, a los 7 ′: tras un córner, el balón se fue a la deriva hacia Pérez, que enganchó a Advíncula dentro del área y, cuando remató, encontró el centro providencial de Carlos Izquierdoz.
El juego siguió siendo físico y sumamente igualado, pero los de Battaglia lograron acomodarse al asedio y empezaron a conseguir algunas conexiones, a partir de apariciones puntuales de Ramírez o Cardona, al menos generando un par de balones detenidos en los que amenazaban. A los 38 ′, un disparo apresurado del enganche colombiano fue el más incisivo de los de La Ribera.
La más desequilibrada de ambas escuadras tuvo pocos espacios o juego limpio para aprovechar sus cualidades. Valoyes solo encontró un hueco a los 41 minutos de la etapa inicial y lo intentó: Rossi fue mordido antes y logró desviar, no sin ansiedad.
En la segunda parte el duelo siguió siendo igual de intenso y cortante. Un centro desde la derecha de cabeza de Vázquez y un desborde de Fabra por la izquierda obligaron a las intervenciones de Komar para apagar el peligro. Fueron acciones puntuales, flashes en un partido plano, en el que ambos priorizaron la pelea, sin fluidez.
El encuentro ofreció un descanso a los 21 ‘, con la expulsión de Juan Ramírez por doble amarilla. sirvió como una llamada de atención para T, quien dio un paso adelante en el campo y adoptó una postura más agresiva en la búsqueda. A los 25 ‘, Martino mandó el centro, que Fértoli conectó mordido, totalmente solo, en la ocasión más clara del partido hasta el momento.
El T empujó, con centros, el amor propio, ante una Boca que se defendió, soñando con alguno contra Villa. Pero el tiempo neto de juego siguió siendo magro, junto con el miedo al error que evidenciaban los dos equipos.
Y Boca, a los 48 años, con un cabezazo solitario de Rojo, casi termina dando el golpe. Y, en los penaltis, Rossi volvió a destacar, como en la serie ante River.
Así, tras dejar a Claypole, Defensores de Belgrano, River, Patronato de Paraná, Argentinos Juniors y Talleres en la carretera en la final, el Xeneize se convirtió en tricampeón de la Copa Argentina (antes de que se levantara en 2012 y 2015).
Formaciones
Árbitro: Darío Herrera
Estadio: Madre de Ciudades, Santiago del Estero
Fuente: Infobae
Fuente: diariocordoba.com.ar