En Future Factory de Boeing, los diseños de ingeniería inmersiva en 3D se combinarán con robots comunicantes, mientras que los mecánicos estarán conectados en todo el mundo por auriculares HoloLens de $ 3500 fabricados por Microsoft
Todo es parte de la nueva y ambiciosa estrategia del fabricante de aviones para unificar las operaciones de diseño, producción y servicios de aire en un único ecosistema digital, en solo dos años.
La compañía entra en 2022 luchando por reafirmar su dominio de la ingeniería después de la crisis del 737 MAX, mientras sienta las bases para un futuro programa de aviones. También tiene como objetivo prevenir futuros problemas de fabricación, como las fallas estructurales que rodearon a su 787 Dreamliner el año pasado.
«Se trata de reforzar la ingeniería», dijo a Reuters el jefe de ingeniería de Boeing, Greg Hyslop, en su primera entrevista en casi dos años. «Estamos hablando de cambiar la forma en que trabajamos en toda la empresa».
Empresas como Ford y Meta, propietaria de Facebook, están adoptando un mundo virtual inmersivo a veces llamado metaverso: un espacio digital compartido que a menudo usa realidad virtual o realidad aumentada y es accesible a través de Internet.
Al igual que Airbus, la apuesta de Boeing por su próximo nuevo avión es construir y conectar réplicas virtuales tridimensionales del avión y un sistema de producción capaz de ejecutar simulaciones.
La revisión de las prácticas puede traer cambios poderosos. Más del 70% de los problemas de calidad en Boeing se remontan a algún tipo de problema de diseño, dijo Hyslop. Boeing cree que estas herramientas digitales serán esenciales para llevar un nuevo avión al mercado desde cero en solo cuatro o cinco años.
Aún así, el plan enfrenta enormes desafíos. Algunos críticos señalan problemas técnicos en el mini-jumbo Boeing 777X y el avión de entrenamiento militar T-7A RedHawk, que se desarrollaron utilizando herramientas digitales.
Boeing también ha puesto mucho énfasis en la rentabilidad de los accionistas a expensas del dominio de la ingeniería y continúa recortando el gasto en investigación y desarrollo, dijo el analista de Teal Group, Richard Aboulafia.
La propia Boeing ha comenzado a comprender que la tecnología digital por sí sola no resolverá todos los problemas y que debe combinarse con los cambios organizativos y culturales en toda la empresa, dijeron fuentes de la industria.
La empresa contrató recientemente a la ingeniera Linda Hapgood para supervisar la «transformación digital».
Boeing «construyó» los primeros aviones T-7A en simulación, siguiendo un diseño de modelo. El T-7A se lanzó al mercado en solo 36 meses. Aun así, el programa está luchando con la escasez de piezas, retrasos en el diseño y requisitos de prueba adicionales.
«Este es un juego largo», dijo el ingeniero jefe de Boeing, Greg Hyslop. «Cada uno de estos esfuerzos resolvió parte del problema. Pero ahora lo que queremos hacer es de principio a fin».
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Fuente: uol.com.br