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Campanazos por la esperanza: chicos que se curaron de cáncer buscan alentar a los que comienzan el tratamiento – Titulares

Sandra Villalba tiene 50 años. Ella es de paranáEntre Ríos, y era paciente de hemato-oncología: le diagnosticaron leucemia linfoblástica tipo 1durante cinco años se sometió a tratamientos y tuvo dos recaídas, hasta que finalmente fue dado de alta en 1997. Tras recuperarse, retomó su rutina habitual, agradecida por la segunda oportunidad que le dio la vida y ansiosa por impulsar iniciativas que ayuden a otros pacientes en su camino. .

La mujer trabaja en una oficina en el primer piso de la estación de tren desde donde ve las vías y escucha el silbato que anuncia la llegada de las formaciones. “Qué lindo sería que los muchachos que terminan la quimioterapia y obtener el alta médica puede sonarte dos campanas. Así, el tren lleva -simbólicamente- el mensaje de que hoy el cancer esta curado a los que están iniciando o en tratamiento”, pensó un día y empezó a soñar con ello. En este contexto, el «campana de esperanza»

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Se acercó al coordinador de Trenes Argentinos para proponerle la idea y fue recibida con mucho cariño. “Agradezco que nos den la posibilidad de realizar la actividad, es sanador”, dijo Sandra en diálogo con TENNESSE.

En este sentido, el objetivo es claro y apasionante: «Que sea visible en todas partes, para poder dar fuerza a esos padres ya esos niños que sufren. Hágales saber que no todo termina ahí, que hay un nuevo comienzo.

Xiomara, Candela, Leandro y Umma. Hasta el momento han sido cuatro chicas las que han pasado por allí, pero Sandra ya tiene una lista de pacientes dadas de alta para que en los próximos meses también tengan su espacio.

La emoción de Umma al tocar la campana. (Foto: Cortesía Sandra Villalba)

“Estamos tratando de animar a otras localidades por donde pasa el tren a que lo lleven a cabo”, dijo. Ella, con mucho esfuerzo, organiza y arregla cada timbre. Globos, pancartas, disfraces o canciones: siempre hay una sorpresa preparada para tratarlos.

“Es una forma de agradecer a la vida que hoy estoy bien, es sanar por dentro. Sé lo invasivo y doloroso que es, por eso creo que es fundamental. En mi época no había tantos grupos que ayudaran y acompañaran. Cuando los chicos están así no pueden ver a mucha gente, pero es bueno que sepan eso hay gente que piensa en ellos y les manda vibras positivas”, enfatizó.

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Las «campanas de la esperanza» llenan de emoción y alegría la estación ferroviaria, en un momento único junto a familias, amigos, compañeros de trato, organizaciones y pasajeros que se encuentran perplejos ante la celebración: “Son guerreros, tienen fuerza y ​​es reconfortante verlos felices”. A partir de la difusión, ahora hay adultos que también quieren hacerlo.

Umma fue recibida con globos y pancartas. (Foto: Cortesía Sandra Villalba)

Campana de Umma

umma Acudió al guardia por un dolor extraño y hematomas que no tenían sentido. Al principio, los médicos pensaron que tenía apendicitis. Sin embargo, con los análisis detectaron que el bazo era más grande de lo normal y lograron llegar al diagnóstico: leucemia.

No fue fácil lidiar con la enfermedad. Tenía varios problemas con la médula, con el control de los glóbulos rojos; incluso le dio neumonía. Ella “estuvo internada nueve meses sin poder salir de la habitación, en cuidados intensivos. La pasó muy mal”, explicó Laureano, el tío de la niña.

Umma con sus tíos en el "campana de esperanza".  (Foto: Cortesía Pamela y Laureano)

Umma con sus tíos en la «campana de la esperanza». (Foto: Cortesía Pamela y Laureano)

Después de ser dada de alta, Umma fue la cuarta en tocar la «campana de la esperanza» y relató: «Fue emocionante. No me animó, me dio vergüenza. Fue recordar todo el proceso de cuatro años, incluso recordar a los amigos que no superaron la enfermedad.

Luego de hacerlo, los presentes cantaron “Color Hope” y todo se tornó mucho más emotivo. “Que la experiencia de las campanas sirva de ejemplo y esperanza para otros niños que están pasando por lo mismo. Tener ganas y fuerza para seguir adelante”Él concluyó.

Fuente: TN

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