China lanzó el lunes «grandes» ejercicios militares con fuego real alrededor de Taiwán, en un intento de simular el bloqueo de puertos clave de esta isla de gobierno democrático, pero reclamada por Beijing.
La situación en Taiwán
Taiwán, reconocida oficialmente por apenas una docena de países, cuenta con gobierno, ejército y moneda propios, y tiene en Estados Unidos a su principal proveedor de armamento y seguridad. Este mes, la Casa Blanca aprobó una venta de armas por valor de 11.100 millones de dólares a Taipéi, lo que desató la ira del gobierno chino.
Detalles de los ejercicios militares
Las maniobras «Misión Justicia 2025» involucran destructores, fragatas, soldados, bombarderos y drones que realizan entrenamientos con fuego real contra objetivos marítimos al norte y sudoeste de Taiwán. Las actividades se centran en la capacidad de combate mar-tierra, toma conjunta de amplia superioridad, bloqueo de puertos y zonas clave.
Reacciones y advertencias
Tras el inicio de los ejercicios, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China advirtió que cualquier intento de obstruir la unificación de Taiwán con China estaba destinado al fracaso. Además, calificó la venta de armas de Estados Unidos a Taiwán como un acto que alentaría la arrogancia independentista.
Impacto en la región
El Ejército Popular de Liberación recomendó a cualquier barco o avión no relacionado evitar ingresar a las aguas y espacio aéreo alrededor de Taiwán debido a las maniobras militares. Las autoridades taiwanesas reportaron que las zonas de los ejercicios se ubicaban a menos de 12 millas náuticas de su costa, afectando rutas internacionales de transporte marítimo y aéreo y dejando a unos 100 mil pasajeros varados.
Escalada de tensiones
El Ministerio de Defensa de Taiwán detectó cerca de 90 aviones militares chinos y 28 buques de guerra cerca de su territorio, lo que representa un aumento significativo de la presencia militar china en la región. Taiwán desplegó fuerzas apropiadas para responder a la situación y condenó las maniobras chinas como una intimidación militar.
Conclusiones
China ha intensificado la presión sobre Taiwán en los últimos años, especialmente en el ámbito diplomático, económico y militar. Las relaciones entre ambos territorios se han deteriorado, y las recientes maniobras militares representan una firme advertencia por parte de China contra las fuerzas separatistas en Taiwán. La situación en la región se mantiene tensa, con consecuencias directas en la seguridad y estabilidad de Asia Oriental.
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