Ampliando la muy buena carta de mi amigo Carlos Núñez (01/08), diré que el Gobernador Osvaldo Jaldo no es ajeno a los problemas que viven a diario los jubilados provinciales trasladados a la Nación. Evidentemente, sabe que no cobramos nuestros sueldos con el 70% y/o el 82% del patrimonio total del activo, como exige la ley. También sabe que somos pocos los que estamos vivos, viejos y enfermos. Recordemos que en su momento, en su calidad de Fiscal del Estado, el actual Presidente de la Corte Suprema de Justicia, enviado por el entonces Gobernador Juan Manzur, y con la venia del entonces Teniente Gobernador Jaldo, asistió a una audiencia junto a legisladores Silman y Araoz. Nos dijo que transmitiría nuestra solicitud al Gobernador y prometió una nueva reunión dos semanas después con la respuesta que, delirando, pensábamos que sería positiva. Pero no hubo otra reunión. El entonces Fiscal del Estado, el entonces Gobernador, el entonces Vicegobernador, desconocieron a todos los jubilados, hoy transformados en “jefes de familia” que pagan impuestos, servicios y alimentan a “toda la familia” con su magro salario, como dice el lector Núñez.
Ampliando la muy buena carta de mi amigo Carlos Núñez (01/08), diré que el Gobernador Osvaldo Jaldo no es ajeno a los problemas que viven a diario los jubilados provinciales trasladados a la Nación. Evidentemente, sabe que no cobramos nuestros sueldos con el 70% y/o el 82% del patrimonio total del activo, como exige la ley. También sabe que somos pocos los que estamos vivos, viejos y enfermos. Recordemos que en su momento, en su calidad de Fiscal del Estado, el actual Presidente de la Corte Suprema de Justicia, enviado por el entonces Gobernador Juan Manzur, y con la venia del entonces Teniente Gobernador Jaldo, asistió a una audiencia junto a legisladores Silman y Araoz. Nos dijo que transmitiría nuestra solicitud al Gobernador y prometió una nueva reunión dos semanas después con la respuesta que, delirando, pensábamos que sería positiva. Pero no hubo otra reunión. El entonces Fiscal del Estado, el entonces Gobernador, el entonces Vicegobernador, desconocieron a todos los jubilados, hoy transformados en “jefes de familia” que pagan impuestos, servicios y alimentan a “toda la familia” con su magro salario, como dice el lector Núñez.