LA GACETA Literaria es el suplemento que espero con especial interés en la edición dominical. Embriagados como estamos por noticias desagradables, sus páginas nos permiten escapar del estrés diario de una realidad complicada y deprimente. En ellos siempre encontré interesantes opiniones, apuntes y artículos de importantes escritores, filósofos, poetas o científicos, cuya lectura nos permite habitar mentalmente otros espacios del complicado mundo en el que vivimos. En cuanto a los contenidos del Suplemento, creo que a través de su lectura es inevitable pensar que corroboran la verdad ineludible de que para vivir en una sociedad civilizada debemos educar seriamente para “culturizar la democracia”. Este es un objetivo, frente a la equivocada propaganda política de que hay que «democratizar la cultura». Una consigna que no es más que una deformación cargada de ideología, que pretende desconocer las virtudes de quienes destacan por su preparación. Una tendencia a empujar hacia abajo, una intención a la que los gobernantes se han adherido durante mucho tiempo. Con esto se ha logrado degradar la educación en todos los niveles, introduciendo lineamientos erróneos y eliminando materias importantes en los programas curriculares, tanto en la educación primaria como en la secundaria. Felicito a LA GACETA por la trayectoria que ha mantenido el Suplemento durante tantos años y espero seguir disfrutando de sus contenidos.
.