Durante los primeros días de enero hice pública mi situación como pequeño comerciante, atravesando serias dificultades económicas para continuar con la actividad debido a los continuos aumentos de servicios y la caída de las ventas. Dije que, si esto no cambiaba, me vería obligado a cerrar las puertas. Esto lamentablemente sucedió el 4 de febrero, dejando así a tres familias sin empleo. Sumado a la situación general, que me causa gran frustración, veo que el municipio de Lules no tiene un solo programa que promueva, ayude y proteja la actividad comercial. Por ejemplo, ejecutar medidas contra el ingreso ilegal de mercadería que llega semanalmente desde Bolivia, en buses que se encuentran estacionados frente a la plaza principal ya pocos metros de la Alcaldía. Esta mercancía compite con los que pagamos rentas, salarios, contribuciones, impuestos, tasas y contribuciones, y nos perjudica ya que quedamos en desventaja comercial. Al pedir aplicar medidas, un funcionario municipal informó que “falta personal para estos controles”.
Foto: Julián Álvarez. Las titulares de la agencia Télam y TV Pública, Bernarda Llorente y Rosario Lufrano, y el subgerente artístico de Radio Nacional, Gustavo Campana, analizaron el...
Read more