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Cartas de lectores: inflación

El aumento de la inflación, en lugar de disminuir, parece mantenerse como un gran negocio, excepto para los consumidores. Si no fuera así, creo que las grandes empresas que fabrican y suministran productos de consumo ya se habrían movilizado de alguna manera para frenar este flagelo. Es fácil ver cómo los precios de algunos productos de consumo cambian cada dos o tres días. Por citar un ejemplo, hemos visto como después del feriado de carnaval, la charola de huevos pasó de costar $800 a $1,200 y hasta $1,500. Un aumento del 50% o más, que nada tiene que ver con las cifras que publican las oficinas que dicen medir «precios de atención». A los encargados de medir la inflación sería oportuno recomendarles que puedan usar Internet donde hay muchos programas de Matemáticas de todos los niveles, desde aritmética básica, matemáticas superiores, álgebra lineal, y obviamente programas de estadística. En conclusión, la inflación es provocada por la emisión descontrolada de dinero, por parte del gobierno, destinado a cubrir los gastos de propaganda política para mantenerse en el poder, muchos de los cuales se nutren de los fondos de la Anses y perjudican a los jubilados. Estos dineros se utilizan para cubrir gastos de viaje y todo tipo de planes, por lo que terminan en manos de los rubros que movilizan el turismo y los negocios que tienen que ver con los espectáculos, el disfrute social, las agencias de publicidad y las imprentas de vallas publicitarias.

El aumento de la inflación, en lugar de disminuir, parece mantenerse como un gran negocio, excepto para los consumidores. Si no fuera así, creo que las grandes empresas que fabrican y suministran productos de consumo ya se habrían movilizado de alguna manera para frenar este flagelo. Es fácil ver cómo los precios de algunos productos de consumo cambian cada dos o tres días. Por citar un ejemplo, hemos visto como después del feriado de carnaval, la charola de huevos pasó de costar $800 a $1,200 y hasta $1,500. Un aumento del 50% o más, que nada tiene que ver con las cifras que publican las oficinas que dicen medir «precios de atención». A los encargados de medir la inflación sería oportuno recomendarles que puedan usar Internet donde hay muchos programas de Matemáticas de todos los niveles, desde aritmética básica, matemáticas superiores, álgebra lineal, y obviamente programas de estadística. En conclusión, la inflación es provocada por la emisión descontrolada de dinero, por parte del gobierno, destinado a cubrir los gastos de propaganda política para mantenerse en el poder, muchos de los cuales se nutren de los fondos de la Anses y perjudican a los jubilados. Estos dineros se utilizan para cubrir gastos de viaje y todo tipo de planes, por lo que terminan en manos de los rubros que movilizan el turismo y los negocios que tienen que ver con los espectáculos, el disfrute social, las agencias de publicidad y las imprentas de vallas publicitarias.

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