En el mundo del espectáculo, donde los romances deslumbran tanto como los flashes de las alfombras rojas, algunos matrimonios de Hollywood se convirtieron en noticia no por su duración, sino por lo fugaz que fueron. A lo largo de las últimas décadas, varias celebridades dieron el “sí” en ceremonias mediáticas que prometían estabilidad, pero que terminaron en rupturas exprés.
Cuáles fueron las parejas famosas que se casaron y se separaron en tiempo récord
Desde Renée Zellweger hasta Nicolas Cage, varias celebridades protagonizaron matrimonios tan rápidos como llamativos. Cada historia combina impulsividad, situaciones inesperadas y rupturas casi inmediatas tras el “sí, quiero”.
Renée Zellweger y Kenny Chesney vivieron un flechazo en 2005 durante un evento solidario por el tsunami. Tras conocerse en enero, se casaron en mayo en una ceremonia íntima en St. John, pero el matrimonio se desmoronó apenas cuatro meses después. Ella solicitó la anulación alegando “fraude” como formalismo legal, y ambos aclararon que la causa no tenía relación con rumores sobre la vida privada del cantante.
Britney Spears y Jason Alexander protagonizaron uno de los casamientos más breves de Las Vegas. En enero de 2004, tras una noche de fiesta, fueron a una pequeña capilla a las 3.30 de la madrugada y se casaron sin pensarlo demasiado. El matrimonio duró solo 55 horas antes de ser anulado. Britney reconoció luego que actuó de manera inmadura y sin medir consecuencias.
Mario López y Ali Landry se separaron apenas dos semanas después de su boda. Aunque llevaban seis años juntos, la ruptura se produjo tras descubrirse una infidelidad del actor durante su despedida de soltero. Landry siguió adelante con el casamiento porque todo estaba organizado, pero poco después decidió terminar la relación.
Carmen Electra y Dennis Rodman también se casaron en Las Vegas en 1998. Aunque su relación estaba en pleno auge, la ceremonia se vio envuelta en polémica: el entorno del deportista intentó frenarla por motivos económicos, y días después la cuestionaron alegando que ambos estaban demasiado ebrios. La pareja volvió a intentarlo, pero la convivencia terminó por desgastarlos. Ella nunca reclamó dinero y él confesó que siempre la amó profundamente.
En 2019, Nicolas Cage y Erika Koike vivieron una historia igual de fugaz. Tras un año de relación, se casaron en Las Vegas, pero cuatro días después el actor pidió la anulación alegando que estaba borracho y que existían diferencias irreconciliables. Testigos aseguraron que Cage acusaba a Koike de buscar beneficios económicos, algo que él luego evitó detallar públicamente.
Pamela Anderson y Rick Salomon apostaron varias veces por su relación. Se casaron en 2007 durante un show de magia, anularon el matrimonio, volvieron a casarse en 2014 y se separaron y reconciliaron varias veces más. Finalmente, en 2015 firmaron la ruptura definitiva, tras acusaciones de comportamientos conflictivos.
Antes de esa historia, Shannen Doherty también había sido esposa de Rick Salomon. Se casaron en 2002, apenas dos días después de conocerse, pero nueve meses más tarde anularon la unión. Con el tiempo, lograron hablar públicamente de lo ocurrido y sanar viejas tensiones, recordando también momentos felices.
En resumen, estos matrimonios exprés en el mundo de las celebridades han sido noticia por su rapidez y por las circunstancias que rodearon su celebración y posterior ruptura. La intensidad de la fama, las decisiones impulsivas y las presiones externas han contribuido a que estas uniones sean recordadas como episodios fugaces en la historia de Hollywood.
