visita oficial de charles-michel a Moldavia. El presidente del Consejo Europeo se reunió este martes en Chisinau con el presidente maia sandua quien quiso dejar claro el apoyo que Bruselas brinda a su país en su camino hacia su incorporación a la familia de la Unión Europea.
Michel también recordó los «tiempos difíciles» que atraviesa Moldavia, amenazado ahora mismo por una posible agresión rusa.
“Moldavia es un país candidato a la adhesión a la Unión Europea”, remarcó Michel en su discurso, “y esta es una oportunidad histórica para su país y para su pueblo. Estoy absolutamente convencido de que debe ser aprovechada y será aprovechada”.
«Rusia continúa atacando al pueblo libre de Ucrania», recordó también Michel, «y aquí en Moldavia, ustedes están siendo duramente golpeados por la guerra de Rusia contra Ucrania. Se han convertido cada vez más en un objetivo de la inteligencia militar rusa».
Un país de importancia geoestratégica
La relación actual entre Bruselas y Chisinau es fácilmente comprobable en datos. Al punto que el bloque se ha movilizado más de mil millones de euros para apoyar la estabilidad de Moldaviaconsciente de su importancia geoestratégica.
El país, que limita con Ucrania, también tiene un notable sentimiento pro-ruso. En las últimas semanas ha habido protestas contra la actual administración europeísta de Maia Sanduque acusa abiertamente a Moscú de intentar desestabilizar el país.
Eso es lo que también piensan los servicios de inteligencia estadounidenses, como reveló este mes la Casa Blanca, desde la que alertaron de que «actores rusos, algunos con vínculos actuales con la inteligencia rusa, están tratando de organizar y utilizar las protestas en Moldavia como base para fomentar una insurrección inventada contra el gobierno moldavo».
Moldavia es uno de los paises mas pobres de europa. Desde el comienzo de la invasión rusa en la vecina Ucrania, la crisis se ha agravado aún más debido a la escasez de energía. De hecho, la Unión Europea ha proporcionado ayuda financiera, pero inevitablemente el descontento público ha ido en aumento, especialmente en la región separatista de Transnistriaen la frontera con Ucrania y actualmente controlado por separatistas prorrusos.