Dante contribuyó al nacimiento de la lengua italiana eligiendo el dialecto toscano en lugar del latín para escribir su obra maestra.
«La Divina Comedia» es un viaje imaginario al infierno, el purgatorio y el paraíso y fue publicado a principios del siglo XIV. Su éxito contribuyó a otros autores de la Edad Media, entre ellos Petrarca y Boccaccio, también escribieron en dialecto, sentando así las bases del italiano moderno.
La entidad encargada de difundir la lengua y cultura italiana en todo el mundo se llama Sociedad Dante Alighieri. Italia también está planeando la creación del Museo de la Lengua Italiana en Florencia, la ciudad natal del poeta.
«La Divina Comedia» es un poema, un relato personal de la redención, un tratado sobre las virtudes humanas y también una poderosa obra de ciencia ficción.
El infierno de Dante, con sus diferentes círculos, que corresponden a los siete pecados capitales, sigue representando la imagen que tenemos de la vida después de la muerte, según la imaginación cristiana.
El poeta británico TS Eliot consideró que «Dante y Shakespeare dividen el mundo moderno, y no hay un tercer hombre». El gran escritor argentino Jorge Luis Borges considerado «La Divina Comedia» como «el mejor libro que ha producido la literatura».
Generaciones de escritores, pintores, escultores, músicos, directores de cine y autores de cómics se han inspirado en «La Divina Comedia».
Entre ellos se puede mencionar al pintor renacentista italiano Sandro Botticelli, el pintor español Salvador Dalí, el compositor ruso Tchaikovsky, los creadores de la saga X Men y el escritor Dan Brown.
«El beso», la famosa escultura de Auguste Rodin, representa a Paolo y Francesca, los amantes adúlteros que Dante encuentra en el segundo círculo del infierno.
«La Divina Comedia» también ha inspirado un videojuego popular («El infierno de Dante») y Bret Easton Ellis comienza su famosa novela «American Psycho» con el comienzo del tercer cántico del infierno: «Tú que entras aquí, abandona toda esperanza».
Como muchos grandes artistas de la historia italiana (Giotto, Miguel Ángel, Rafael …), a Dante se le conoce sobre todo por su nombre de pila, que es el diminutivo del nombre «Durante».
Nacido en Florencia en 1265, se exilió en 1302 y murió en Rávena, en el noreste de Italia, en la costa del Adriático, el 13 o 14 de septiembre de 1321. Proveniente de una familia adinerada, Dante nunca tuvo que trabajar para vivir.
Se distinguió en política, literatura, filosofía y cosmología. Tuvo al menos tres hijos con su esposa Gemma Donati, pero su musa fue otra mujer, Beatriz, que aparece en «La Divina Comedia» como su guía al cielo.
Hombre de letras, Dante también estuvo muy involucrado en la vida política de Florencia. En 1300 fue elegido prior, uno de los nueve miembros del gobierno local, por un período de dos meses. Ese cargo fue la causa de su desgracia.
En ese momento, las ciudades italianas estaban constantemente al borde de una guerra civil entre los güelfos, cercanos al Papa, y los gibelinos, favorables al Sacro Imperio Romano Germánico.
En Florencia, los güelfos se dividieron a su vez en «negros», dispuestos a aceptar la influencia papal en los asuntos de la ciudad, y «blancos», que exigieron que el Papa limitara su poder al ámbito espiritual. Dante, un «blanco», tuvo que exiliarse.
Fue juzgado en rebeldía, ya que tuvo que abandonar Florencia tras la llegada al poder de un nuevo régimen que persiguió a la vieja clase dominante y nunca más pudo poner un pie en su ciudad natal.
En 1302, un juez ordenó quemar vivos a Dante y sus aliados en caso de que intentaran regresar a Florencia. Posteriormente, esa sentencia fue conmutada por decapitación.
Dante se aprovechó «La Divina Comedia» para ajustar cuentas con muchos de sus enemigos, incluido el Papa Bonifacio XIII, para quien reservó un lugar en el infierno.
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Fuente: ambito.com