Haarlem, Países Bajos, está a punto de prohibir la mayoría de los anuncios de carne en espacios públicos debido al impacto climático de esta proteína animal.
La prohibición se aplicará a partir de 2024, y se cree que será la primera ciudad del mundo en tomar tal iniciativa.
La propuesta elaborada por GroenLinks, un partido político verde, se ha enfrentado a la oposición de la industria cárnica y de quienes afirman que sofoca la libertad de expresión.
La ONU (Naciones Unidas) afirma que la ganadería genera más del 14% de todos los gases de efecto invernadero producidos por el hombre, incluido el metano.
“La carne es muy dañina para el medio ambiente. No podemos decirle a la gente que hay una crisis climática y alentarlos a comprar productos que son parte de ella”, dijo Ziggy Klazes, concejal de GroenLinks que redactó la propuesta, al periódico Trouw.
El gobierno de la ciudad de 160.000 habitantes dijo que aún no había decidido si la carne producida de manera sostenible se incluiría en la prohibición de anuncios.
La propuesta también fue apoyada por legisladores del partido Desafío Demócrata Cristiano.
La reacción de la industria cárnica no se hizo esperar.
«Las autoridades están yendo demasiado lejos al decirle a la gente lo que es mejor para ellos», dijo un portavoz de la Organización Central de la Industria de la Carne.
El partido de derecha BVNL calificó la medida de «violación inaceptable de la libertad comercial» y dijo que «sería fatal para los criadores de cerdos».
«Prohibir la publicidad por motivos políticos es casi dictatorial», dijo el concejal de BVNL, Joey Rademaker.
Herman Bröring, profesor de derecho de la Universidad de Groningen en los Países Bajos, advierte que la prohibición podría infringir la libertad de expresión y dar lugar a demandas por parte de los distribuidores.
Alrededor del 95% de las personas en los Países Bajos comen carne, pero más de la mitad no la come todos los días, según Estadísticas de los Países Bajos.
Ámsterdam y La Haya ya han prohibido los anuncios de las industrias de la aviación y los combustibles fósiles.
La carne vacuna produce la mayoría de las emisiones de gases de efecto invernadero, entre las que se incluye el metano. El cordero tiene la segunda huella ambiental más grande, pero estas emisiones son un 50% más bajas que la carne de res.
Este texto fue publicado originalmente aquí.
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