“Me anima decir que hemos salvado vidas”, confiesa Maira Pinto, fundadora y directora de olas del almauna asociación que promueve el bienestar integral de la salud mental de niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad a través de las olas. Esta organización es internacional, y su sede en Argentina se encuentra en Santa Clara del Mar, provincia de Buenos Aires.
Maira tuvo la idea de compaginar el surf con el compromiso de ayudar desde 2011, cuando creó su primera escuela municipal de surf para mujeres en Santa Clara. Desde ese momento pasó varios años hasta que en 2018 se dio a conocer su amistad con el reconocido surfista argentino. edwin salem Le abrió una nueva puerta.
«Me encanta viajar, soy surfista. Conocí a Edwin Salem en Costa Rica, nos hicimos amigos. Los Gauchos del Mar lo invitaron a África a filmar una película. Allí, Edwin conoció a esta organización de surf Therapy en Sudáfrica: Olas para el cambio«.
“Salem vio que algo estaba pasando en la playa y fue a preguntar qué estaban haciendo, había muchachos meditando y metiéndose al agua. Le dijeron que querían expandir la organización por todo el mundo, para compartir sus resultados. Querían combinar el surf con las redes sociales.. Edwin les mostró lo que estaba haciendo en Santa Clara con la escuela y me eligieron para ir a aprender esta metodología”, detalla Maira.
Así viajó a África en 2018 para aprender los conocimientos necesarios con el equipo de Waves for Change. Ella quería hacer algo completamente diferente y le dieron una guía para empezar el trabajo: “Me dieron varias formas de llegar a la gente, y aquí como es un pueblo pequeño y no hay muchas instituciones, el boca a boca fue fácil. Hablé con los profesores del pueblo, les expliqué la terapia de surf y les pregunté si conocían a algún chico que quisiera venir.«.
Los chicos iban llegando a la organización y se empezó a poner en práctica la guía de inicio. En 2019, Maira realizó una formación intensiva en África junto a diferentes países como Perú, Trinidad y Tobago, Ghana, Costa Rica, entre otros. A partir de esa reunión se creó La alianza de las olas.
Olas del Alma: el surf como terapia
En Santa Clara, la sede nacional de esta organización tiene un coordinador general que es socorrista y trabaja junto a Maira. A ellos se suma un grupo de voluntarios permanentes que se redujo tras la pandemia (de quince a cuatro) y, además, un grupo denominado club de surfformado por antiguos alumnos que desean acompañar a los nuevos como mentores.
Maira explica que el curso se forma, cada año, para un total de 25 niños y adolescentescon edades que oscilan entre los ocho y los diecisiete años.
“Si vemos que a los chavales les interesa el programa, lo pueden volver a repetir. Sobre todo los más pequeños, de ocho a trece años. Después, con los adolescentes de catorce a diecisiete, los pasamos a un grupo que se llama Surf Club. Quieren transmitir sus experiencias a los más pequeños. se capacitan para ser futuros mentores del programa; por ejemplo, el mayor tiene 18 años y es el claro ejemplo del programa, un chico que no iba a la playa y eso le cambió la vida”, dice.
Entre las actividades que se realizan en el día a día de esta organización, Maira destaca el proceso de «inmersión»: todos los alumnos se toman de la mano y caminan en fila hacia el mar, dan cinco pasos y luego le preguntan al compañero que está a su lado si están bien. Si todos están bien, dan cinco pasos más y entran al agua hasta la cintura.
Al respecto, Maira expresa: «Si vemos que alguien se siente mal, volvemos. Le preguntamos qué le pasa, y a veces él puede decirte que tiene miedo. Ahí decimos, bueno, estamos todos juntos. Está Jorge, que es el socorrista. Estamos así hasta que lo metemos al agua».
Otras actividades relevantes son la «flota en parejas»: no solo aprender a flotar, sino también aprender a confiar en otro compañero, que es el que está en el papel de «cuidador». también se realiza «pareja surfeando»trabajar el respeto al otro, con el que hay que compartir la misma mesa.
Maira señala que el momento antes de entrar al agua es muy importante, porque ahí es donde se aplican métodos de respiración que aprendió en Sudáfrica. El más utilizado es el mano de poder: con el dedo índice se saca la propia mano, se inhala hacia arriba y se exhala hacia abajo; Cuando se llega al final, se les pide a los niños que piensen en su propia fuerza y esto se hace con ambas manos.
“La idea es que una vez terminada la respiración podamos compartir algunas de las fortalezas que se les ocurran a los muchachos. Luego, se les celebra por animarse a compartir. Al final del año, la idea es que pueden reconocer diez fortalezas de sí mismos«, dice el fundador.
La ola de flúor: día de concienciación sobre la salud mental
Maira participó, hace años, en una edición de Surf Therapy donde conoció al fundador de la organización australiana One Wave, Grant Trebilco. Sufre trastorno bipolar y siempre ha sostenido que el surf le cambió la vida. Por eso mismo, Trebilco empezó a hacer «Viernes de flúor» invitar a la gente a vestirse de color para ver el amanecer con el lema que «es bueno no ser bueno».
A partir de su encuentro con Trebilco, Maira pensó que podría ser una buena idea llevar este evento a Argentina: «La idea es conocer este sabado 25 de marzo frente al mar, vestirse de color, hablar de salud mental y decir está bien, no está bien. Comparte una ronda y pregunta: ¿qué haces para sentirte mejor cuando estás mal? Lo haremos de madrugada por primera vez, surfearemos, pasearemos y compartiremos el desayuno”.
El fundador de Olas del Alma señala que hay una falta de conciencia sobre la salud mental en Argentina y que ese “es uno de los mayores problemas que tenemos. Estoy trabajando con una psicóloga deportiva de Mar del Plata y me dice que las hospitalizaciones de niños y niñas por salud mental son once al día».
“El bullying es algo que los chicos que participan en el proyecto también han sufrido, y realmente es algo que los atrapa con angustia, con depresión, con desórdenes alimenticios. Todo tiene que ver con todo, Es una pelota que sigue creciendo. Creemos que de salud mental no se habla, y es muy necesaria, sobre todo en niños y adolescentes”, dice.
El surfista dice que el mar ayuda a hablar de emociones: “El agua mueve todo eso y a la vez lo contiene. La verdad es que a lo largo de estos cuatro años que llevamos trabajando, Me atrevo a decir que hemos salvado vidas«.
“En el 2021 nos invitaron a una escuela en Mar del Plata porque sabían en lo que estábamos trabajando y pudimos ofrecer un taller en la escuela. Trajimos algunos materiales, mesas, todo para poder practicar y ahí compartimos las herramientas de la respiración, porque sabemos que hay muchos adolescentes en las escuelas que están pasando por trastornos de ansiedad y ataques de pánico», dice Maira.
Y añade: «Pudimos llevar ese lema de ‘es bueno, no es bueno’, y es importante pedir ayuda. La verdad es que ir a la escuela sería fundamental. El año pasado tratamos de hacer una consulta para proponer un proyecto de salud, pero no llegó a nada, aunque lo tenemos como meta”.
Para apoyarlos en el cumplimiento de sus objetivos 2023-2024 en cuanto a los materiales que necesitan para extender su trabajo a todo el litoral argentino, puedes donar a la Asociación Civil Olas del Alma Argentina a través de tu cuenta en el Banco de la Nación Argentina. CBU: 0110754020075400197874 – Tipo de Cuenta: Legal – Cta. Número: 7540019787 – CUIL/CUIT: 30717422267.
PD
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Fuente: Titulares.com