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Se llama «Mirador Santos» y tiene capacidad para 500 personas. Funciona en el mismo edificio que la mítica discoteca.
«Esto es como volver a 2016», dice el chico de la camiseta blanca, que ya ha empezado a moverse al ritmo de «El sol salió», una canción de los años 2000 del cantante puertorriqueño Don Omar. Está con cinco amigos en lo que solía ser la parte trasera del mítico club nocturno kude Pinamar: el mismo boliche donde tuvo que colarse hace diez años -hoy tiene 26- por ser menor de edad.
El resto de la mole blanca que en su día albergó la bolera que marcó el pulso de la noche en la Costa durante décadas sigue en desuso. Pero en este espacio con capacidad para unas 500 personas, comenzó el viaje en el tiempo, con la propuesta “Mirador de Santos” que abrió oficialmente este fin de semana.
“Es bastante parecida a la estética de aquella época, aunque antes había otra euforia de aquella época”, apunta Pedro Núñez de Arco y dice que hay que darle “un tiempo” a ver si la cosa “levanta”. Alrededor de las 3 de la mañana, el boliche tiene menos de cien personas, incluidos invitados.
Por otro lado, cientos de adolescentes hacen cola a la entrada del Parador Boutique que revienta con el espectáculo de Fer Palacio. La salida de ese boliche se encuentra a metros de la entrada del Mirador Santos, cuyo nombre hace referencia un poco a la ubicación dentro de lo que fue Ku Pinamar, en el costado con vista a la playa.
En el otro lado, en la calle Quintana, una parte del edificio fue demolida en septiembre de 2022. El frente se ve más cuidado pero aún vacío, excepto en una esquina, donde se encuentra desde hace algunos años la sala de juegos de escape «Scape Room Pinamar». ”.
El futuro del resto del edificio aún es incierto. El complejo, al igual que la discoteca Boutique, pertenece al Grupo Energy SA, vinculado al abogado Víctor Stinfaleque representó legalmente a figuras como Diego Maradona o Luis «El Gordo Valor», y que fue sobreseído por falta de pruebas en el caso Time Warp, en el que se le acusaba de haber facilitado la venta de drogas.
El grupo dice que los emprendimientos nocturnos están en concesión, aunque la revista Noticias reveló esta semana que los empleados a cargo de las boleras reconocen a Stinfale directamente como un «jefe».
Algunas versiones aún apuntan a que, una vez que se llegue a un acuerdo con el municipio, Energy Group SA reactivará el proyecto de demolición del lugar para instalar un hotel cinco estrellas, iniciativa que tiene tantos aliados como detractores.
Una fuente que trabaja en Mirador Santos dudó de esta hipótesis: “Para mí no hay posibilidades de un hotel aquí. Además, si quisieras poner un hotel, ¿por qué pondrías una bolera en la parte de atrás que atrae a los niños, genera ruido? ”, dice en diálogo con Clarín.
«¿Pero no es un desperdicio tener todo eso sin usar?»
-¿Y no tienes en tu casa un par de zapatos que no usas pero sigues igual? Bueno, cada uno es igual, pero dependiendo del tamaño de tu patrimonio. Lo único que cambia es la escala.
Una chica veinteañera con top y pantalón vaquero le pide a una amiga que le tome fotos de espaldas a un cartel luminoso con forma de alas. A un lado, unos muchachos de Avellaneda de entre 18 y 20 años bailan en la pista que apenas comienza a llenarse. “Es la primera vez que salgo esta temporada, pero el lugar me sorprendió. Es lindo”, dice ella.
Ku Pinamar, símbolo de los 90
El boliche Ku/El Alma fue inaugurado en 1992, tenía capacidad para hasta 10.000 personas y, en su apogeo, atrajo a figuras de la política, la cultura y el espectáculo de la época de la «Pizza con champagne», como Guillermo Coppola, Carlos Menem Jr., Moria Casán o Charly García.
La discoteca llevaba unas temporadas con problemas económicos, pero 2016 fue el último verano, con pocas fechas, tras la tragedia del Time Warp, en la que murieron cinco jóvenes en una propiedad de Costa Salguero.
La idea del nuevo proyecto, “Mirador Santos”, tiene menos pretensiones. La encargada del lugar, así como de la Boutique, les explica Clarín que el lugar tiene capacidad para hasta 500 personas y que la idea es convocar a un público de «24 o 25 años en adelante», a diferencia de la Boutique, donde el ingreso es para adolescentes de 18 a 23 años.
Mirador Santos tuvo su primera prueba de fuego en la madrugada del 1 de enero con una fiesta de Año Nuevo con una entrada de $4,000. A partir de este viernes 6 de enero se inauguró oficialmente como bolera, con entrada de $2,500 para los chicos y costo bono para chicas
Pinamar. Enviado especial
mg
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Fuente: Titulares.com