Una bicicleta sucia no es una bicicleta feliz: andar con su amada bicicleta enterrada en la suciedad terminará costando preciosos vatios en la carretera, así como el dinero que tanto le costó ganar debido al aumento de los costos de mantenimiento.
Limpiar su bicicleta con una lavadora a presión puede ahorrarle una gran cantidad de tiempo y esfuerzo en comparación con el cubo y la esponja tradicionales, siempre que lo haga de manera segura.
En esta guía paso a paso, le explicamos cómo lavar a presión su bicicleta de carretera o de montaña y disipar algunos mitos sobre la seguridad del lavado a presión.
¿Es seguro usar una lavadora a presión en mi bicicleta?
En cada carrera de bicicletas profesionales arriba y abajo de la tierra, habrá mecánicos limpiando frenéticamente las bicicletas de los corredores agotados.
A pesar de tener presupuestos profesionales, estos mecánicos no van a hacer nada que dañe componentes costosos, poniendo en peligro las posibilidades de sus pilotos el día de la carrera.
En pocas palabras, es seguro lavar la bicicleta a presión, pero al igual que los mecánicos profesionales, debe seguir algunas pautas básicas para no causar ningún daño.
Lo que se debe y no se debe hacer en el lavado a presión
- A menos que esté utilizando una lavadora a presión de menor potencia, evite rociar directamente sobre cualquier componente que contenga grasa (juego de dirección, pedalier, bujes, etc.)
- Rocíe desde una distancia segura y acérquese lentamente
- Retire cualquier componente delicado
- Proteja el cuero u otros sillines absorbentes para que no se mojen.
- Lave bien cualquier desengrasante antes de aplicar el lubricante.
- Proteja los rotores de disco de la contaminación
Cómo lavar a chorro tu bicicleta: una guía paso a paso
Paso 1: quitar y proteger
Antes de encender la lavadora a presión, retire de su bicicleta todo lo que considere vulnerable.
Esto podría incluir su ciclocomputador, el equipaje que no desea que se empape y las luces.
Si tienes un sillín de cuero, una funda protectora o una bolsa de plástico evitarán que absorba el agua.
Paso 2: primer pase
Encienda la lavadora a presión y empape la bicicleta por completo, comenzando desde una distancia segura.
Acérquese gradualmente hasta que pueda eliminar con seguridad la mayor parte de la suciedad y no más.
A menos que esté utilizando una hidrolavadora de menor potencia, evite dirigir el chorro de agua hacia áreas que contengan grasa; adhiérase a los tubos principales y a los neumáticos y llantas.
Los auriculares, el pedalier, los bujes y el desviador trasero de su bicicleta son particularmente vulnerables, al igual que los ejes de los pedales y cualquier componente electrónico. Asimismo, evite los sellos en los componentes de la suspensión.
Si ha atravesado cualquier excremento de animal, tenga especial cuidado al rociarlo de su bicicleta y considere seriamente usar protección para los ojos porque algunos pueden portar parásitos que pueden causar ceguera.
Paso 3: desengrasar
Ahora que ha eliminado la mayor parte de la suciedad, aplique desengrasante en el juego de bielas, la cadena, los desviadores y el cassette.
Use un cepillo rígido para liberar la grasa rebelde y un limpiador de cadenas para que esos rodillos vuelvan a funcionar sin problemas.
Si está utilizando un desengrasante en aerosol, tenga cuidado de no dejarlo en los rotores de los discos o en la superficie de frenado.
Paso 4: productos de limpieza
Si queda algo de desengrasante en su tren motriz, se degradará y eliminará cualquier lubricante de cadena que agregue después.
Aplique generosamente productos de limpieza a toda la bicicleta, especialmente a la transmisión.
Utilice una esponja sucia para la transmisión y una limpia para el cuadro, la tija del sillín, el sillín y la barra. Una vez más, tenga cuidado de no arrojar espuma grasosa a los rotores del disco.
Paso 5: segundo pase
Use la lavadora a presión nuevamente para eliminar cualquier residuo de jabón de toda la bicicleta, esta vez a una distancia ligeramente mayor que antes.
La suciedad debe estar suelta y fluir fácilmente en este punto, por lo que no es necesario estar cerca.
Paso 6: seco
Con un trapo limpio, seque rápidamente la cadena antes de dejar que la bicicleta se seque por completo.
Si tiene prisa, una toalla vieja será suficiente, pero dejar la bicicleta con el lado de conducción hacia arriba en un lugar soleado es igual de efectivo si no hace demasiado frío.
Paso 7: lubricar y proteger
A nadie le gusta el sonido de una cadena seca (y es menos eficiente), así que no olvide aplicar su lubricante favorito y limpiar cualquier residuo siguiendo las instrucciones del fabricante.
Es importante que limpie el exceso de lubricante porque ayuda a evitar que la cadena se contamine con suciedad o barro de la carretera, lo que lo pondrá de nuevo en el punto de partida.
En cuanto al cuadro, más vale prevenir que curar.
Aplicar una capa de compuesto protector antes de su próximo viaje puede ahorrarle un precioso tiempo de lavado después. También puede ayudar a mantener la pintura fresca.
Algunos compuestos protectores son a base de aerosol (otros se aplican como líquido con un paño de microfibra), que pueden contaminar las pastillas de freno, así que manténgalo alejado de sus discos.
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Fuente: www.bikeradar.com
Esta nota fué publicada originalmente el día: 2021-10-22 14:00:00