Te contamos todos los detalles del nuevo pick up del gran segmento que llegó para pelear en categoría de un jugador: por Ram 1500
La Ford F150 no es una camioneta más en la historia de la marca. Es el segundo vehículo más vendido del mundo, solo detrás del Toyota Corolla, y el primero en ser patentado en Estados Unidos, donde se fabrica. Con una larga trayectoria y hace varias décadas, se mantiene firme y sigue siendo el «buque insignia» de la marca en el segmento de la camionetas grandes, es decir, las más grandes.
Su llegada a Argentina fue en febrero de este año, tras una primera incursión en 2020, cuando se lanzó la edición anterior, que estuvo a la venta desde hace unos meses. Pero ahora Ford ha presentado lo último y recientemente colección renovada, que es el mismo que se vende en todo el mundo.
Lo probamos en iProfessional y te contamos cómo cambió, cómo funciona y todos los detalles de seguridad.
Tu diseño, lujo
Lo primero que impacta a un vehículo es su imagen. Y a menudo el amor aparece a primera vista, o no. En este caso, es imposible no dejarse deslumbrar por el pick-up, tanto por sus dimensiones como por los detalles, con mucho lujo y lleno de cromados que lo hacen más llamativo.
En términos estéticos, Destaca por algunos cambios que se le hicieron a su claxon, con una nueva parrilla y paragolpes, acompañados de leds en forma de C que marcan su marca. El detalle más llamativo de este frontal, como comentábamos, son los cromados, los mismos que destacan en los retrovisores y las llantas de aluminio de 20 pulgadas y acabados brillantes.
De perfil prácticamente no hubo cambios, destacando solo la pegatina con la insignia FX4, que distingue a los vehículos todo terreno en USA, y en la parte trasera termina en una caja larga donde se rediseñó su tapa de maletero, con un spoiler abultado en la parte superior, y ahora es automático, abre y cierra electrónicamente. Asimismo, cuenta con una escalera retráctil que ayuda a subir la caja que tiene una altura significativa.
Por dentro, el F150 está lleno de lujo y comodidad. Tiene asientos y volante de cuero, con ajuste eléctrico y 10 posiciones para acomodar el asiento del conductor. Cuenta con una pantalla multitáctil de 12 pulgadas con conexión inalámbrica para teléfonos celulares, tanto para Apple Car Play como para Android, siendo muy intuitivo y fácil de usar. El panel de instrumentos ha cambiado de analógico a digital y se puede personalizar
Motor y rendimiento
Si hay algo que deslumbra la nueva camioneta, es el motor. El nuevo F150 está equipado con un motor V8, de la marca Naphtero Coyote, que cuenta con 400 CV y 542NM. Es una «bestia», como el Mustang, pero adaptada a una camioneta que pesa casi 3 toneladas.
En cuanto a su la caja de cambios es automática con 10 marchas, con pasos de marcha prácticamente imperceptibles. Tiene tracción en las cuatro ruedas. Tiene las clásicas 4×2 y 4×4 automáticas, altas y bajas. Además, cuenta con 8 modos de conducción que ayudan adaptarse al camino recorrido, como Normal, Eco, Arena, Resbaladizo, Modo remolque (para cuando se carga un remolque u otro elemento) y otros.
La caja soporta hasta 1.068 kg y tiene una capacidad de remolque de 5800 kg.
En seguridad, cuenta con todos los asistentes Ford Co-Pilot 360, con frenado de emergencia en caso de colisión, asistente de desvío de carril, control de crucero adaptativo, además de 8 airbags, control de tracción y estabilidad, asistente de descenso, bloquea el diferencial trasero, entre diferentes sistemas que hacen que la conducción sea más fácil y segura.
Cómo andas
Probamos el F150 en todos los terrenos: carretera, ciudad, tierra, barro. La primera sensación al ponerse al volante es la de estar «a bordo de un camión». Sus casi 6 metros de largo, 2 metros de ancho y 1,90 de alto lo hacen realmente grande e intimidante. Sin embargo, una vez que se ajustan el asiento, el volante e incluso los pedales, que se ajustan electrónicamente, todo es más fácil a bordo de la camioneta.
Además de la comodidad y calidad que se percibe a simple vista, es fácil de manejar, con una dirección suave y ligera a pesar de «tal volumen». En carretera es ágil y tan firme como eficiente para responder en caso de maniobras, con potencia y par que garantizan una buena reacción donde, una vez más, su inmensa estructura no es obstáculo. Además, los asistentes de dirección minimizan cualquier riesgo, con la cámara de 360 grados útil para aparcar o utilizar en caso de dudas en determinados espacios, porque evidentemente la ciudad no es lo que más les conviene.
En tierra y barro, es su hábitat. Con su tracción 4×4 puede superar cualquier obstáculo, en modo automático, alto o bajo. Sus dimensiones solo pueden complicarse al atravesar una pendiente pronunciada o barro, donde no despeja el suelo debido a su larga distancia entre ejes, aunque todo está pensado para una mayor eficiencia y para evitar obstáculos. Aunque es muy lujoso, Ford también lo creó para el trabajo fiel a su esencia de «Strong Race», y por eso su capacidad de carga y remolque lo demuestra.
consumo y precio
Lo que más «duele» de este camión son los gastos que conlleva. Por un lado, su alto consumo: en ciudad supera los 20 litros y en carretera, a 100 kilómetros por hora, utiliza una media de 14 litros. Si acelera más, el consumo se dispara.
Su precio, otro rubro a evaluar, es de $ 69,900 (cotización oficial). Es alto, aunque hoy no tiene muchas diferencias con las pick-ups medianas, donde la más equipada de Volkswagen, la Amarok V6, se acerca a los 7 millones de pesos.
En cuanto a su rival directo, el Ram 1500 cuesta $ 55,000. Este modelo se renovará a finales de año y a partir de entonces se podrán comparar los dos bien actualizados. Sin embargo, hasta que llegue ese momento, Ford tiene un producto con más lujo y recursos para ganar la pelea y posicionarse como líder. Además, junto con la versión más lujosa, Ford también vende el F150 Raptor, el más deportivo, que tiene mucho éxito y conquistó el mercado en poco tiempo (aunque no tiene el mismo cambio de imagen del F150 Lariat que probamos hoy).
La primera impresión es lo que cuenta.
Al terminar el contacto con un vehículo nuevo, la conclusión siempre nos hace pensar en esa primera impresión que causó cuando lo vimos. En este vórtice de probar un auto y otro, subes, ajustas el asiento, y en un momento descubres que dejaste un auto de prueba para conseguir otro, que puede ser totalmente diferente y luego el impacto es mayor, o desde el mismo segmento, donde las «ideas» para realizar comparaciones son más activas.
En este caso, vino a probar la Jeep Gladiator, la nueva camioneta pickup de la marca que se fabrica a partir de la plataforma Wrangler Rubicon. Es diferente, más pequeño, más rústico e incluso más todoterreno, pero comparte con el Ford F150, que son dos de los noticias más esperadas y deseadas del mercado, ya que no son furgonetas convencionales, sino La aspiración juega un papel clave aquí. Otro dato colorido: ambos se miraron tanto en la calle como en la carretera y en los mejores autos que probamos, porque son llamativos, diferentes, disruptivos. Y la sensación de conducir también dejó mucho que contar y una experiencia totalmente diferente, tanto con uno como con el otro.
Lo más importante, y volviendo al F150, es que el el mercado está lleno de modelos innovadores, que se sigan ofreciendo nuevos vehículos y que lleguen al mismo tiempo que en otras partes del mundo, no pocos años después. Mantenerse actualizado hace que la industria sea más fuerte, más fuerte y más próspera, con más opciones (en diferentes segmentos de precios) para que el cliente elija.
Palabras clave de esta nota:
#Cómo #camión #más #lujoso #cuánto
Fuente: iprofesional.com