¿A qué público están dirigidos?
Para poder realizar una comparación justa entre los dos editores de vídeo, en primer lugar se debe analizar una serie de puntos que dejan muy claro cuál es el público objetivo de cada aplicación. Evidentemente la empresa de Cupertino no ha desarrollado dos aplicaciones dirigidas a un mismo público. De esta forma, iMovie es un editor de video enfocado a usuarios que se están iniciando en el mundo de la edición de video, mientras que Final Cut Pro está diseñado para profesionales del sector, de ahí las diferencias que te vamos a contar a continuación.
Dispositivos en los que están disponibles
La primera gran diferencia y que ejemplifica claramente el público objetivo para ambas aplicaciones son los dispositivos en los que puede encontrarlas. Por un lado, iMovie se encuentra tanto en iOS, como iPadOS, y por supuesto, macOS, por tanto, es una aplicación mucho más accesible para todo el público a través de los diferentes dispositivos que ofrece Apple.
Por otro lado, Final Cut Pro, al ser un editor de vídeo enfocado al público profesional, solo es posible utilizarlo a través de un ordenador Apple, es decir, en macOS. Esta es una de las demandas de los usuarios de iPad. Dado que Apple lleva años promocionando el iPad como un dispositivo profesional gracias a la potencia de muchos de sus modelos y la versatilidad de su tamaño y características, estos usuarios esperan que la empresa de Cupertino sea capaz de llevar uno de los mejores editores de video profesionales. en el mercado al iPad, un dispositivo que cada vez más usuarios utilizan para su vida laboral.
¿Tienes que pagar para usarlos?
El segundo punto que, nuevamente, destaca la diferenciación que hace Apple en el público que usa iMovie y Final Cut Pro es que cuesta usar ambas aplicaciones. Por un lado, Apple hace que iMovie sea totalmente accesible para todos los usuarios de sus dispositivos ya que es una aplicación totalmente gratuita, es decir, no tienes que pagar absolutamente nada para usarla. Cualquier usuario que disponga de un iPad, iPhone o Mac, tiene la posibilidad de instalar iMovie sin ningún problema.
Por otro lado, Final Cut Pro, al ser una aplicación profesional, sí tiene un costo, y también bastante elevado para aquellos usuarios que quizás no se dediquen al mundo profesional de la edición de video, siendo de 299 euros. Como decíamos, es un precio elevado pero para los profesionales del vídeo bien merece la pena. No obstante, Apple brinda la opción de disfrutar de un período de prueba en el que los usuarios pueden utilizar Final Cut Pro y comprobar por sí mismos si realmente vale la pena realizar tal desembolso de dinero.
Diseño de la aplicación
Ahora es el momento de hablar sobre el diseño de ambas aplicaciones. Apple es una empresa que siempre intenta mantener la misma línea estética y de diseño tanto en sus dispositivos como en sus aplicaciones, y en este caso, lo podemos ver claramente con iMovie y Final Cut Pro. Aunque son dos editores de video enfocados a diferentes públicos, inicialmente tienen importantes similitudes estéticas. Estas similitudes son sin duda una gran noticia para todos los usuarios que se inician en la edición de vídeo con iMovie y finalmente dan el salto al editor profesional de Apple, Final Cut Pro. Esto provoca que una vez que te familiarices con la interfaz de iMovie, no te costará nada hacerlo con su hermano mayor.
Dejando de lado las similitudes entre ambos editores, la realidad es que la interfaz que presentan ambos es muy intuitiva y fácil de entender en poco tiempo. Al fin y al cabo, lo que busca Apple es facilitar las cosas a todos los usuarios que opten por estos dos editores de vídeo. Evidentemente, en iMovie, al tener menos recursos, es algo más fácil de manejar con total destreza y dominar todas las funciones que tiene.
Funciones disponibles
Como puedes adivinar, si hemos comentado que iMovie es un editor de vídeo para principiantes y Final Cut Pro para profesionales es por las funciones que estas dos aplicaciones son capaces de ofrecer a sus usuarios. Esto no quiere decir que iMovie se quede corto, ya que satisface a la perfección las necesidades que puedan tener los usuarios que tengan un nivel básico e incluso intermedio de edición de vídeo, sin embargo, Final Cut Pro pone sobre la mesa fantásticas herramientas para todos los profesionales de este sector.
¿Qué formatos de video y audio se pueden utilizar?
Uno de los puntos más importantes a la hora de editar vídeo es la compatibilidad de los programas de edición con los diferentes formatos de vídeo que existen en el mundo. En ese caso la diferencia entre las dos aplicaciones no es muy grande, aunque existe. Estos son los formatos que admiten, por un lado, iMovie y, por otro, Final Cut Pro.
En el caso de Final Cut Pro, al ser el editor de vídeo dedicado a los profesionales del sector, como podrás ver a continuación, el rango de compatibilidad con diferentes formatos de archivo es enorme, algo obvio y comprensible dado al público que esta aplicación está dirigida. Los formatos son los siguientes.
- Códec de animación de Apple.
- Códec intermedio de Apple.
- Apple ProRes (todas las versiones).
- Apple PorRes RAW y Apple ProRes RAW HQ.
- AVCHD (incluidos AVCCAM, AVCHD Lite y NXCAM).
- AVC-ULTRA (incluidos AVC-LongG, AVC-Intra Class 50/100/200/4: 4: 4 y AVC-Intra LT).
- Canon Cinema RAW Light (requiere el módulo del fabricante de la cámara)
- DV (incluidos DVCAM, DVCPRO y DVCPRO50).
- DVCPRO HD.
- H.264.
- HDV.
- HEVC (requiere macOS 10.13 o posterior).
- iFrame.
- Motion JPEG (solo OpenDML).
- MPEG IMX (D-10).
- Formatos QuickTime.
- REDCODE RAW (R3D) (requiere el módulo del fabricante de la cámara).
- 4: 2: 2 de 8 bits sin comprimir.
- 4: 2: 2 de 10 bits sin comprimir.
- XAVC (incluido XAVC-S).
- XDCAM HD / EX / HD422.
- XF-AVC.
- XF-HEVC.
Por otro lado, en el caso de iMovie, obviamente el rango de compatibilidad es mucho más estrecho, algo totalmente comprensible si miramos al público al que va dirigida esta aplicación y que, por tanto, no tiene tantas necesidades a la hora de trabajar con archivos de diferentes tipos. Aquí está la lista de archivos compatibles con iMovie.
- Códec de animación de Apple.
- Códec intermedio de Apple.
- Apple ProRes.
- AVCHD (incluidos AVCCAM, AVCHD Lite y NXCAM).
- DV (incluidos DVCAM, DVCPRO y DVCPRO50).
- H.264.
- HDV.
- HEVC.
- iFrame.
- Motion JPEG (solo OpenDML).
- MPEG-4 SP.
- Foto JPEG.
- XAVC-S.
¿Puedes editar videos verticalmente?
El video vertical es cada vez más utilizado por todos los usuarios debido al auge del consumo de contenido multimedia en las redes sociales que las personas utilizan en sus dispositivos móviles. Por tanto, la capacidad de editar vídeo en vertical es prácticamente imprescindible y en este caso sí encontramos una gran diferencia entre las dos aplicaciones.
Por un lado, Final Cut Pro, como no podía ser de otra manera, tiene todas las posibilidades a la hora de cambiar la relación de aspecto de cualquier vídeo que quieras editar, por eso no tendrás ningún problema si quieres utilizar este aplicación para editar video en formato vertical. Sin embargo, con iMovie el proceso es un poco complicado y es realmente que este editor de Apple no da a los usuarios la posibilidad de editar video con una relación de aspecto vertical, pero eso no quiere decir que no puedas editar video en vertical. Lo único que tiene que hacer el usuario en iMovie es rotar la imagen para que, una vez exportado el vídeo, pueda rotarlo y obtener un vídeo vertical.
¿Tienen funciones profesionales?
Las herramientas y posibilidades que brinda cada uno de los editores de video de Apple es otra de las grandes diferencias entre estas dos aplicaciones. Esto no es nada nuevo y, obviamente, es algo predecible teniendo en cuenta los dos puntos principales de ambas aplicaciones, que son el público al que se dirigen y su precio.
Con iMovie podrás tener las herramientas básicas que necesitas para poder editar un video, no tiene herramientas muy llamativas ni funciones profesionales, pero es totalmente suficiente para usuarios con un nivel básico o medio. No obstante, si quieres optar por utilizar funciones más profesionales tendrás que recurrir a Final Cut Pro, ya que es el editor de vídeo de Apple dedicado a los editores de vídeo profesionales.
¿Con cuál editas más rápido?
A la hora de editar vídeo es muy importante, sobre todo si va a ser una acción que realizas habitualmente, encontrar un programa que te permita editar de forma rápida y fluida. Para ello es muy importante que la aplicación en cuestión cuente con una interfaz de usuario intuitiva, para que siempre tengas claro cómo y dónde puedes realizar cada tarea. En ese sentido, tanto iMovie como Final Cut Pro son muy similares, de hecho ya hemos mencionado unas líneas más arriba que estéticamente son dos aplicaciones con muchas similitudes, ya que de esta forma Apple facilita la transición a todos los usuarios que pasan de iMovie a Final Cut Pro.
Si nos fijamos en la exportación del archivo de vídeo, la realidad es que la velocidad de esta tarea dependerá en gran medida de las capacidades del ordenador con el que estés editando. Ahora bien, en igualdad de condiciones, lo más habitual es que Final Cut Pro sea capaz de exportar el mismo vídeo a una velocidad superior a iMovie, sin que esta diferencia sea demasiado alarmante para todos los usuarios que opten por el editor gratuito de Apple.
Herramientas adicionales
Finalmente, otra de las grandes diferencias que tenemos que comentar en esta comparativa es la posibilidad de utilizar herramientas adicionales, es decir, tener funciones externas que por defecto no están instaladas ni en iMovie ni en Final Cut. Esto es lo que se suele conocer como plugin y que en el mundo de la edición de vídeo es tan importante.
Ambas aplicaciones tienen la posibilidad de utilizar plugins de terceros, lo que en algunos casos facilita enormemente el trabajo en determinadas acciones e incluso aumenta las posibilidades de la propia aplicación. Sin embargo, la realidad es que la variedad y cantidad de complementos que existen para iMovie no tiene nada que ver con el catálogo disponible para Final Cut Pro, que es mucho mayor. Esto es normal ya que el uso de plugins es mucho más necesario en las ediciones profesionales que para aquellos usuarios que tengan un nivel básico de edición de vídeo.
Fuente: La manzana mordida