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Construcción y maquinaria: inversión en rojo por segunda vez

Construcción y maquinaria: inversión en rojo por segunda vez

La inversión en noviembre: una caída inesperada

La inversión en Argentina registró en noviembre una caída del 2,6% interanual, marcando un quiebre en la tendencia positiva que venía mostrando en los meses anteriores. Esta disminución se debió principalmente a la fuerte caída en el sector de la construcción y a un retroceso en la inversión en equipos durables nacionales, según un informe de la consultora Orlando Ferreres.

Impacto en la economía

La interrupción en la inversión se reflejó en el índice privado que mide la formación de capital, el cual disminuyó un 4,2% mensual y retrocedió a niveles similares a los del año anterior. Este panorama se vio agravado por la caída de la actividad económica en noviembre, según las estimaciones de diferentes centros de estudios.

Análisis por sectores

La inversión en maquinaria y equipo presentó una expansión del 3,6% anual, aunque la maquinaria nacional experimentó una reducción del 3,0%. Por otro lado, la inversión en el sector de la construcción sufrió una caída del 8,8% en noviembre, siendo la contracción más pronunciada del año.

Recuperación esperada para el futuro

A pesar de este retroceso, se espera que la inversión retome su senda de crecimiento en el año 2026. Factores como la calma macroeconómica, la vuelta a los mercados de crédito internacionales y la disminución del riesgo país, ofrecen un contexto propicio para incrementar los niveles de inversión. Sin embargo, se destaca la necesidad de una recuperación en el consumo interno para potenciar este crecimiento.

Desafíos y perspectivas

La inversión continúa sesgada hacia sectores con baja capacidad de encadenar otras actividades, lo que puede limitar su impacto en la economía. El crédito doméstico se posiciona como una herramienta clave para impulsar el crecimiento, aunque enfrenta desafíos como la morosidad y la calidad de la cartera de los bancos. Existe también incertidumbre respecto a la capacidad del crédito para ser el motor de crecimiento que fue en el pasado.

Reflexiones finales

Desde 2011, la inversión en Argentina ha sido volátil y baja, lo que ha llevado a una dependencia de financiación externa o déficits fiscales. Se proyecta que con mayor estabilidad macroeconómica y un entorno empresarial favorable, la inversión y las exportaciones puedan impulsar el crecimiento en los próximos años, recuperando el PIB per cápita a niveles anteriores a 2022 para el año 2026.

En resumen, la caída en la inversión en noviembre plantea desafíos para la economía argentina, pero se vislumbra un escenario de recuperación a futuro impulsado por factores como la estabilidad macroeconómica y el acceso a crédito. Es fundamental trabajar en fortalecer la inversión en sectores estratégicos y fomentar un ambiente propicio para el desarrollo empresarial.

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