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«COP28 en Emiratos Árabes Unidos: Desafíos ambientales y sociales que enfrenta el país anfitrión»

**Los Emiratos Árabes Unidos albergarán la Cop28 a pesar de las denuncias de violaciones a los derechos humanos**

En un país conocido por ser el séptimo productor mundial de petróleo, se celebrará la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, también conocida como Cop28. Sin embargo, esta elección ha generado preocupación entre los activistas ambientales y defensores de los derechos humanos.

La Cop28, que se llevará a cabo en Dubai del 30 de noviembre al 12 de diciembre, será presidida por el sultán Ahmed al Jaber, ministro de Industria y Tecnología Avanzada emiratí y director ejecutivo de la petrolera estatal Abu Dhabi National Oil Company (ADNOC). Esta elección ha despertado críticas debido al papel fundamental que el país receptor tiene en las negociaciones y acuerdos relacionados con el cambio climático.

Según Victoria Emanuelli, líder de Campañas de América Latina de la organización ambientalista 350.org, es sumamente relevante incluir la disminución de la producción y utilización de los combustibles fósiles para desacelerar el cambio climático. Sin embargo, la elección de los Emiratos Árabes Unidos, un país insignia en la producción petrolera, y la presidencia a cargo de Ahmed Al Jaber, quien está estrechamente relacionado con la industria petrolera, plantea dudas sobre los resultados que se pueden lograr en la conferencia.

Amnistía Internacional también se ha opuesto a que Al Jaber presida la Cop28 debido a los ambiciosos planes de expansión de la producción de hidrocarburos en el país. Esta postura se basa en las preocupaciones sobre las violaciones a los derechos humanos en los Emiratos Árabes Unidos.

El país, que cuenta con una estructura federal similar a la de España, está compuesto por siete emiratos unidos bajo un gobierno central. Su principal fuente de ingresos es el petróleo y el gas natural, y es miembro de la OPEP y el séptimo productor mundial de crudo. Sin embargo, en los últimos años ha diversificado su economía a través del turismo y el sector inmobiliario, especialmente en Dubai y Abu Dhabi.

A pesar de su riqueza, organizaciones de derechos humanos han denunciado la falta de derechos básicos fundamentales para los emiratíes. Amnistía Internacional ha destacado las restricciones a la libertad de expresión y reunión, la detención arbitraria de personas críticas al gobierno y la participación en la coalición militar que comete violaciones graves del derecho internacional en Yemen. También se ha acusado al gobierno de censurar medios de comunicación y de negar la ciudadanía a personas con orígenes ancestrales en África oriental, Asia meridional y la península Arábiga.

A pesar de estas denuncias, los Emiratos Árabes Unidos acogerán la Cop28, lo que plantea interrogantes sobre la capacidad del país de liderar los esfuerzos internacionales para combatir el cambio climático. Los activistas y defensores de los derechos humanos seguirán de cerca esta conferencia en busca de resultados significativos en la lucha contra el calentamiento global y la protección de los derechos humanos.

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