Agosto comienza con el aumento del salario mínimo a $47.850. De esta forma, alrededor de 1.150.000 jubilados y pensionados que ganan $37.525 (monto mínimo) y jubilados con 30 o más años de aportes efectivos, sin recurrir a la moratoria, tendrán un incremento de $1.712.
Eugenio Semino, defensor de la Tercera Edad, explicó a Radio Mitre Córdoba que es algo «ridículo» porque la canasta de jubilados, que incluye hasta los gastos de vivienda, en abril era de $97.000. “Esa inflación a nivel general hoy es de $107.000, por eso estamos hablando de que 5 millones de argentinos solo pueden cubrir prácticamente 1/3 de esa canasta y los dos millones restantes están ganando en promedio $65.000, por lo que también están bajo esa cubierta.
Cabe señalar que para agosto se esperan incrementos, por ejemplo se estima que la medicina prepaga suba un 11,8% y las rentas un 60%. “Lo que más influye en la canasta de jubilados, que es una canasta pequeña, es la inflación subyacente a la que nos referimos antes, pero yendo a los índices oficiales de variación de la inflación a nivel general en el primer semestre, esa variación fue de 36,1 y el ajuste por jubilados fue del 27%”, destacó Seminio.
Y agregó: “Cuando cobren con el reajuste de la ley de movilidad, estarán al menos 20 puntos por debajo del nivel general de inflación”.
Luego Seminius hizo referencia a Sergio Massa y las medidas económicas. “Parece que el autodenominado superministro de economía, Massa, que hizo parte de su carrera política desde su rol en la Anses, va a tener que tener como primera prioridad a los jubilados si quiere tener algún crédito en su gestión porque la La situación es desesperante a nivel país, jubilados y pensionados nacionales”.
Para el defensor de la Tercera Edad, la situación está totalmente silenciada por los actores del sistema político a nivel oficial porque más allá de la aparición de algún «bono de consuelo» la situación es muy grave.
Finalmente, Seminario apuntó a la salud de los adultos mayores. El PAMI no está dando prestaciones, ni las obras sociales en tiempo y forma. Los jubilados deben esperar entre 7 / 8 meses para llegar a un diagnóstico y tratamiento, por lo que el jubilado ingresa por emergencia o presenta algún otro tipo de complicación. «La situación es dramática», concluyó.