Todo comenzó el 8 de septiembre con una discusión y 1,190 pesos para la compra de mercadería en un supermercado de la calle 73, entre 68 y 69, en La Plata. Terminé con cuatro personas arrestadas, uno de ellos ya estrenado, por posesión de armas de guerra y amenazas.
Un cliente, identificado como Daniel, quería pagar con tarjeta de débito las compras de alimentos en una tienda. Según confirmó Victoria, la caja, al canal de televisión Crónica, «la tarjeta fue rechazada en un dispositivo y en otro como deshabilitada». En ese momento, la transacción se hizo en efectivo y la rutina continuó como si nada.
Justo después de, el cliente regresó enojado y comenzó una discusión violenta porque – denunció – se debitó una cantidad de su cuenta bancaria. Los comerciantes se negaron a devolver el dinero y él trató de robar bienes para compensar el valor.
Detenido. En el caso fueron detenidas cuatro personas de nacionalidad china.
“Se sentó en la acera y llamó a alguien. Dijo algo así como ‘Amigo, traje aquí una plancha, habrá problemas’, entonces uno de los que trabajan aquí fue a buscar su arma ”, reconoció el cajero, quien justificó su acción por la violencia de la reacción del cliente.
Lo cierto es que la discusión terminó en amenazas. Fuentes de investigación recomendadas para Clarín que el empleado del supermercado, de nacionalidad china, sacó una Bersa de 9 mm «y la colocó sobre el cuerpo del cliente, que posteriormente presentó la denuncia en la comisaría».
Armas y municiones incautadas durante las redadas.
El evento resultó en una serie de redadas en tres supermercados Platenses, más dos direcciones. En estos puntos secuestraron nueve armas, entre ellos una pistola Bersa 380, dos pistolas de 9 mm, otra 380 semiautomática, una escopeta Bataan 71, un revólver calibre Taurus 38, escopetas y una carabina tipo rifle ligero calibre 22 … la causa ”, confirmaron fuentes policiales.
Después del descubrimiento, ¿qué agentes llamaron «Armas del Este», detuvo a cuatro personas, que serían familiares, todos migrantes chinos, de 31, 37 y dos de 39 años.
El caso fue iniciado por una queja de una discusión con un cliente.
Uno de ellos logró demostrar que estaba autorizado a portar las armas que tenía en su domicilio, por lo que fue liberado. Los demás permanecen detenidos, uno de ellos acusado de los delitos de “coacción agravada” y “posesión ilegal de arma de guerra”, al igual que los otros dos.
La investigación fue realizada por el Ministerio Público No. 7 de La Plata, a cargo de Virginia Bravo, quien investiga el origen de las armas.
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Fuente: clarin.com