cuenta cómo se reinventó con la pandemia y cuál es su sueño más urgente / Sociedad

Martes al atardecer. Mientras el centro de la ciudad de Buenos Aires se va quedando sin gente, La música electrónica suena a todo volumen en el Gran Rex y con un audio impresionante e impecable. No hay público, ya que es el primer día de ensayos de Hernán Cattántico y su nuevo espectáculo llamado Recuerdos futuros.

En el escenario solo hay tres gradas con computadoras, teclados y una consola, con Hernán en el centro y un poco más al frente. A cada lado están los Soundexiles (Oliverio Sofía y Bounder). Más adelante hay unas 20 luces robóticas en el suelo.

A los lados, unas 24 luces más; a sus pies cada uno tiene un potente flash estroboscópico y detrás de él hay cinco grandes luces de colores y una pantalla de video gigante que proyecta imágenes alusivas o magnifica a los músicos con múltiples cámaras.

Y de vez en cuando aparece algún texto, por ejemplo un discurso sobre el placer y la felicidad. Además, en algunas canciones se suman la cantante Paula OS y un baterista.

Más que un DJ con decks

La vista del público solo podría compararse con un recital del legendario Kraftwerk, pero es una cosa. Según el propio Cattaneo unos días antes en una charla de Zoom, “es un show de bandas electrónicas en vivo, algo que mucha gente no entiende porque aquí en Argentina no hay mucha cultura de eso ”.

«Obviamente», agrega, «hay bandas como Pyura y los artistas que fueron nominados a los Premios Gardel, pero son muy underground. En Inglaterra se podría nombrar Underworld o Chemical Brothers, pero aquí no había una banda tan trascendente y algunos la gente se entera. am creo que solo soy yo tocando música con bandejas”.

Hernán acaba de regresar de Europa hace una semana, donde estuvo en Holanda, Belgrado y Bruselas.

“Allí, poco a poco, las cosas empiezan a moverse en el mundo del entretenimiento y eventos, fiestas y festivales, pero está muy dividido por países. En España, por ejemplo, Ibiza está todo cerrado y no hay discoteca abiertaY ese es un lugar mítico donde se supone que todo está abierto las 24 horas del día ”, dice.

Y continúa: “Por otro lado, Holanda, que es otro lugar super importante en los veranos europeos, está abierta con aforo limitado. Y en Belgrado y Bruselas no hay límite ni distancia ni nada; es la vida absolutamente normal”.

¿Y Alemania? “No fui a Berlín, donde están sin barbijo, aunque piden certificado de vacuna y un PCR negativo no es suficiente, lo que genera mucha discusión porque en Europa hay muchos jóvenes que no quieren vacunarse y pide entrar con PCR ”, completa.

La cuarentena sin fin

La cuarentena fue muy larga para Cattaneo, quien por primera vez en 40 años pasó un año entero sin tocar música en cualquier fiesta. Ella admite que los dos primeros meses fueron muy buenos y disfrutó mucho de la vida familiar con sus tres hijas, pero luego le empezó a costar.

Hizo varias transmisiones que tuvieron un muy buen impacto, pero poner música frente a una pantalla es difícil para cualquier DJ. Por eso, se entretuvo con otras actividades: hizo el gran documental Conectado para Netflix sobre sus conciertos de 2018 en el Teatro Colón y escribió una maravillosa autobiografía llamada El sueño de DJ.

-¿Cuándo fue tu primer show después de la larga cuarentena?

-Fue un año, precisamente en abril, en México. En Tulum conducen con semáforo, y de repente pasaron de amarillo a verde, entonces se organizaron tres o cuatro festivales y yo fui a uno de ellos, que estuvo muy bien.

Era una situación muy fuerte, porque en la mayor parte del resto del mundo las cosas seguían siendo muy picantes y muy difíciles, mientras que en México parecía que la pandemia no existía. ¡Recuerdo que el único que estaba tocando música con un barbijo era yo! Más tarde, se detuvo de nuevo y todo fue reprogramado hasta que en agosto fui a Europa del Este a hacer shows.

-¿Cómo crees que sigue todo y cuándo volverá a bailar la gente en un lugar cerrado?

-Lo que acabo de ver en Europa me anima y me hace pensar que tarde o temprano las cosas que pasan allí pasarán aquí. Si uno se guía por los niveles de contagio, en Argentina están bajando. Y pronto llegará el verano, que fue una época favorable en todas partes. Creo que si la gente sigue con esta tasa de vacunación podemos ser optimistas y pensar que para el verano habrá algún tipo de eventos.

Tenemos un show en Mendoza que hemos estado esperando hacer durante mucho tiempo, y esperamos que brinden los números y las capacidades para hacerlo. El problema con este tipo de eventos que hacemos es que afortunadamente y lamentablemente tienen mucho éxito y mucha gente va, por lo que no se pueden hacer.

Siempre soy optimista y «vasollenista»Así que ahora aprovechamos este momento en el que no se puede bailar y hacemos un show para gente sentada. Pero lo que queremos es bailar cuanto antes. Mi alma es de dj y me gusta compartir la música que me gusta y hacer bailar a la gente.

-¿Pensaste que estos shows de Rex eran prepandémicos o surgieron cuando viste que el inicio de las fiestas en interiores se retrasó?

-Por toda mi vida fui DJ. No soy músico y no pretendo ser otra cosa que no soy. Hicimos los espectáculos en el Teatro Colón más que nada porque yo había vivido en Europa muchos años y había vuelto a vivir a Argentina y Descubrí que la música electrónica tenía muy mala imagen. Así que queríamos tomar esa música y sacarla de las fiestas que mucha gente desaprueba.

La llevamos a un lugar muy respetado y ella fue la primera que no estaba sola en el escenario y frente a las bandejas. La verdad es que lo disfruté mucho. Entonces pensé que algún día podríamos hacer un espectáculo de música electrónica en un teatro, y esa era la idea.

Cuando comenzó la pandemia, mi productor me lo propuso; pero Pensé que en tres meses todo terminaría y volveríamos de gira. por todo el mundo.

-Y no fue así.

-No. Pasó el tiempo, así que empezamos a armarlo sin saber la fecha; todo porque tuvimos tiempo. En un momento pensamos que podríamos hacerlo en marzo, pero todo se cerró de nuevo. Y en junio vimos que quizás podríamos hacerlo en septiembre.

Qué me ofrecieron ser DJ con gente sentada, y no quería hacer eso en absoluto. Si vamos a un lugar con gente sentada, ¡hagamos un concierto en vivo! Y vamos a hacer las canciones del single Erudito, que lancé recientemente en mi sello Sudbeat Music.

-Tus fans entendieron la propuesta, se agotaron las entradas y agregaron más funciones.

-Sí. De todos modos nos sorprendió que mucha gente dijo que no les divertía la idea de no poder bailar o tomar una copa. Eso me hizo ver que era necesario explicar cómo era un show de banda electrónica, porque aquí en Argentina no hay mucha cultura de eso. Obviamente hay artistas como Piura y los que fueron nominados a los Premios Gardel, pero son muy underground y no hay mucha referencia.

Si estuvieras en Inglaterra podrías nombrar Underworld o Chemical Brothers, pero aquí no existía tal trascendencia. Porque la gente no sabe lo que es un show de bandas electrónicas en vivo y cree que soy yo con bandejas.

-¿Cuál es tu sueño cuando termine la pandemia?

-Mi sueño es volver a ver el Campo de Polo lleno y compartir la música que me gusta con los demás. Haz feliz a la gente de nuevo. Soy optimista y creo que en verano habrá cosas; tal vez no con 25 mil personas en total o las cifras a las que estamos acostumbrados. Pero vamos a bailar de nuevo.

ESTÁ