– Antes al estrés se le llamaba síndrome general de adaptación. Hoy encuentro que la mejor descripción para explicarlo es el sufrimiento. Es decir, si llevas casi cualquier carga, de cualquier naturaleza, pero no te pesa -algo así como «sarna de gusto, no pica»- no es estrés. Pero cuando no llevas la carga, sea la que sea, y se convierte en una espina en tu alma o en tu corazón y sufres, es cuando se desencadenan todos los eventos mentales y físicos de la palabra sufrimiento. El estrés es pasarlo mal, es experimentar sufrimiento. Si sufro y lo estoy pasando mal, seguro que es estrés y estoy subiendo las hormonas del estrés, la adrenalina, el cortisol, la prolactina. Tengo taquicardia y mi frecuencia respiratoria aumenta. Claro, he aumentado la tensión muscular y una serie de variables que son síntomas relacionados con el estrés.
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