La resiliencia de Eduardo Domínguez: el campeón que resistió
Tantas veces pareció estar afuera. Tantas veces se habló de fin de ciclo. Tantas veces lo vieron derrotado… Tantas veces resistió. Y tantas veces ganó. Eduardo Domínguez fue el gran ganador del año y con el título del Clausura no solo sumó su cuarta estrella como entrenador de Estudiantes en menos de tres años, sino que también se consagró como el campeón de la resistencia y la resiliencia. Ahora, definirá su futuro después de la final por el Trofeo de Campeones el sábado en San Nicolás y no está asegurado que continúe como DT del Pincha.
El equilibrio en la cornisa
Domínguez le ganó a su propio destino. Es que durante todo 2025 estuvo en la cornisa. Porque el juego de su equipo no fluyó como en 2023 y 2024, y algunos resultados adversos lo hicieron tambalear. Pero hizo equilibrio.
La racha sin victorias
Estudiantes estuvo 10 partidos sin ganar a nivel local. Una goleada 4 a 0 sufrida con Argentinos, la eliminación con Central en los octavos de final de los playoffs del Apertura, y la derrota con Aldosivi en los 16avos de final de la Copa Argentina y la caída con Vélez en la Supercopa Internacional lo dejaron en la cuerda floja pero el detonante pareció llegar ante Huracán en UNO a mitad de año.
La resistencia ante la adversidad
Domínguez le ganó a la dirigencia. Es que luego de la llegada de Cristian Medina, a principios de año, en tiempos en los que asomaba el acuerdo que luego quedó trunco con el polémico Foster Gillett, el técnico dio una conferencia de prensa que reflejaba el desconcierto que había puertas adentro por un mercado de pases que se había convertido en una ametralladora de nombres.
La vuelta al triunfo y la consolidación
No solo bajaron al campeón en su cancha, al ganarle 1-0 sino que desde ahí no pararon hasta ser campeón, después de derrotar a Central Córdoba de Santiago del Estero, equipo vinculado a Pablo Toviggino, a Gimnasia, el clásico rival, y a Racing, en el Madre de Ciudades.
Un futuro prometedor
Eso sucederá después de otra final, la del sábado, por el trofeo de Campeones ante Platense en San Nicolás. Domínguez se fue sin hablar pero sabe que ahora tiene las mejores cartas de su lado. De hecho, si no siguiera en Estudiantes, podría ser considerado por Boca si Claudio Úbeda se manca o por River si por alguna razón el segundo ciclo de Marcelo Gallardo, de golpe en golpe, se terminase. Incluso hasta tiene una oferta para dirigir a la Selección de Perú. Es que el Barba, después de ser campeón nuevamente del fútbol argentino, se transformó en un técnico cotizado.
Conclusión
Eduardo Domínguez demostró una vez más su capacidad de resistencia y superación a lo largo del año. A pesar de los momentos difíciles y las críticas, logró llevar a Estudiantes a la gloria y consolidarse como uno de los entrenadores más destacados del fútbol argentino. Su futuro es incierto, pero su legado ya está marcado por la perseverancia y la determinación.
