Luego de dos meses de ensayos, Sergio Goycochea está listo para subir al escenario, con la misma adrenalina que sintió cuando estaba a punto de salir al campo. Este viernes 16 de julio será su debut actoral en Bendito tú eres, la obra de Flavio Mendoza, en el teatro de Broadway, junto a un elenco de drag queens, donde realizará funciones los viernes y sábados.
-Te vimos en el campo salvando penales, luego comentando fútbol y presentando programas de televisión. ¿Ahora llegó el actor Goyco?
-Soy muy respetuoso con los roles, pero estoy en un momento de mi vida en el que quise hacer algo diferente, lo que se dice sal de mi zona de confort y sobre todo diviértete y hacer algo que me guste.
-Me imagino que esta no será la primera vez que te ofrecen actuar. ¿Qué te atrajo de este trabajo?
-Sí, me habían ofrecido muchas veces, pero en este caso A Flavio se le ocurrió un proyecto que realmente me divirtió. Y, además, la verdad es que antes no me sentía capacitado para hacer algo así. Entonces decidí que este era el momento, sin sentirme actor, creo que estoy en condiciones de hacerlo.
A los 57 años, Sergio Goycohea cambia los tres palos por las tablas.
-¿Serías el «bendecido» del título?
-Algo así, digamos. Mi personaje es Sergio Goycochea, pero algo recreado, no es mi vida. Hay algún punto en común conmigo, pero la historia que cuenta la obra no la viví, es la de un personaje.
-Eres una persona que se anima a cambiar, ¿te gustan los retos para que no siempre te quedes estancado en lo mismo?
-Me interesa hacer cosas nuevas, pero no se trata de saltar a la piscina porque sí. Primero fui futbolista profesional, porque, como futbolista, uno puede ser toda la vida; mas tarde Estudié periodismo deportivo y llevo veinte años en los medios, y ahora me preparé para esto. Pero no solo porque lo encuentro agradable, sino también porque la idea de transmitir un mensaje me convenció.
Sergio Goycochea debuta como actor en la obra «Bendito tú eres», de Flavio Mendoza. Foto Paula Dalia (Prensa).
– ¿Entonces Flavio Mendoza no tardó mucho en convencerte?
-Tuve muy claro lo que quería y me gusta lo que transmite el trabajo. No se trataba de decir: «Hago teatro y tacho un casillero nuevo», o me subo al escenario porque fue una rabieta de Flavio. Hay un significado en esta decisión, que simplemente coincide con un momento personal mío. Además, me siento atendido por toda la empresa y eso también es importante. Creo que es interesante abrir la cabeza y agregar cosas para seguir creciendo como persona, sobre todo en este mundo en el que hay que adaptarse constantemente. Un poco de todo eso vino junto.
-¿Cuál es ese mensaje que te interesó por ser parte del elenco?
–Tiene que ver con la inclusión, con ayudar a visibilizar determinadas situaciones y dejar en claro lo importante que es respetar las elecciones de vida de cada persona. Puede que te guste o no lo que hace Flavio, pero lo cierto es que siempre habrá una gran producción y todo está preparado para que sea un éxito. Eso también me animó a aceptar el desafío.
-Juguemos a hacer algunos paralelismos entre teatro y fútbol. ¿El proceso de ensayo es similar al proceso de formación?
-Es parecido, pero en el fútbol sabes a qué hora llegas y a la hora y media, listo, te vas. En cambio, en el teatro se tarda más. Llegas y no sabes a qué hora vas a terminar. Pero lo viví con mucha alegría, porque me devolvió a las sensaciones de mis inicios como profesional en el fútbol, donde todo era nuevo, sentí esa misma ansiedad. Estar acostumbrado a la disciplina de un entrenamiento también ayudó. Pero la verdad es que la temporada de ensayos te impone un ritmo intenso y agotador. Ahora que comienzan las actuaciones, será más tranquilo.
-Subir al escenario también tiene cierta correlación con ir a la cancha, hay algo de ritual compartido que es similar.
-Como, además, cada función, como cada fiesta, es única e irrepetible. Entrenas o ensayas, pero luego no sabes que va a pasar. Aquí el rival es el público y lograr aplausos con cada función es como 1 a 0. También hay algo parecido en el anterior, que en el caso del teatro es un poco más solitario esperando en los camerinos, y en el futbol es mas grupal, compartes algunas cábalas. Ya tengo algunos objetos, como un poco virgen, que me acompañará para sentirme más tranquilo, antes de cada actuación.
-Desde el primer ensayo, hace más de dos meses, hasta hoy, ¿cómo viviste la experiencia?
-Hubo diferentes etapas. Al principio, fue aprender la letra, luego agregar los gestos, las posturas Y finalmente, lo más difícil que todavía tengo que incorporar, es cómo seguir en el escenario, cuando no tienes texto, para no estar pagando. No voy a fingir que sucede de la noche a la mañana, pero me siento cómodo. Con este proyecto, mi prioridad no es comercial ni económica. Ojalá sea un éxito, pero, en mi caso, la balanza se inclina más para el desafío de hacer algo nuevo y divertirse.
Cómo viste los Dibujos Martínez
La Copa del Mundo en Italia 90 fue un antes y un después para Goycochea, cuando casi pasó del anonimato a la gloria gracias a los penaltis que salvó en un par de partidos decisivos.
Por ello, hubo un jugador de la Selección Argentina que acaba de ganar la Copa América con quien Goycochea se identificó especialmente: portero Emiliano «Dibu» Martínez.
«Experimenté la cosa retraerse como si fuera en primera persona», dice para referirse a los tres penales que salvó Martínez ante Colombia, en un partido crucial para la semifinal. «Me sentí como si estuviera en la proa»Aseguró Goyco.
-¿Quién mejor que tú para entender por lo que estaba pasando en ese momento, verdad?
-Fue algo súper emocionante, sabía mejor que nadie lo que pasaba por su cabeza y su cuerpo en ese momento. Tuvimos historias similares sobre cómo llegamos allí. Cuando terminó el juego, le envié un mensaje, le dije que lo estaba abrazando en nombre de todos y también hablé con su papá. Pero, además, nos une otro hecho personal: su hija nació mientras él jugaba la Copa y también conocí a mi hija Paloma una semana después de que ella naciera porque en ese momento estaba jugando en Australia. Creo que Emiliano se dará cuenta con el tiempo de lo que significa este glorioso momento.
Tras haber acompañado a Diego Maradona en la conducción de La noche de los diez, en 2005 por El Trece, Goycochea se instaló en los medios como panelista, comentarista y también como anfitrión. Ahora, a sus 57 años, casado hace 31 años con Ana Laura Merlo, padre de tres hijos y con un nieto, Goycochea está a cargo Todos estamos conectados (TEC), en Public TV, con Noelia Antonelli.
-¿Cómo imaginas que el público tomará esta nueva faceta tuya?
-Espero que disfrutes. Mismo, Estoy acostumbrado a criticar. El problema es cuando eso se confunde con la descalificación. Puedes aprender de la crítica constructiva, pero si hay falta de respeto o mala onda, no. Me parece que estamos en un momento en el que no podemos pensar solo en nuestro ombligo, tenemos que mirar a los lados, dejar de lado el egoísmo y tener un poco de empatía.
«Bendito seas» contará con conocidas drag queens.
-¿Sientes que estás pasando por uno de tus mejores momentos?
-Estoy agradecido, es una bendición tener salud, trabajo. Creo que hay que aprender todo el tiempo y, en este momento difícil que tenemos que hacer, cada uno debe colaborar desde su propio punto de vista, lo mejor que pueda, ser tolerante y sumar, no destruir. El daño emocional es para todos, porque esta pandemia nos cayó como un regalo peludo Y hay que intentar comprender la situación, que es extraordinaria, y ponerse un poco en el lugar de otra persona.
#debuta #como #actor #mano #Flavio #Mendoza
Fuente: Clarin.com