«Hago trabajos de soldadura para poder vivir después de que A & D me echara sin causa. Me encantaría hacer otra cosa, pero no puedo entrar a otra empresa porque tengo dolores en la espalda y la rodilla». Antonio Leiva vive en una incertidumbre constante desde noviembre del año 2020, cuando asegura que fue despedido de la empresa A & D, a pesar del decreto nacional que prohíbe cesante personal durante la pandemia.
Antonio vive con mujer y sus dos hijos en el barrio San Cayetano. Necesita trabajar para poder vivir, pero los dolores que manifiesta le imposibilitan poder ejercerse normalmente. Hace pocos días decidió comenzar su emprendimiento en soldadura para intentar encontrar un alivio económico para su familia. Mientras tanto, busca respuestas por parte de la empresa, la Secretaría de Trabajo y la UOCRA.
«Yo era segundo encargado a A & D y los seis meses de entrar a trabajar, me dio un tirón muy fuerte. Le dije al otro encargado que tenía que ir a el médico, pero me dijo .. .
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Esta nota fué publicada originalmente por en www.elpatagonico.com el día: 2021-06-12 21:23:00