Comienza la temporada de Refugios de Montaña en Bariloche
En esta época del año, una vez que la nieve empieza a despedirse, se da inicio a la temporada de refugios en Bariloche. Existe una amplia variedad de estos refugios, algunos de ellos impresionantes por todas las comodidades que ofrecen, mientras que otros son sencillos pero encantadores, sin perder ese toque patagónico que los hace destacar.
Cada año, numerosos visitantes de todas partes del mundo llegan a Bariloche para recorrer los refugios, disfrutar de sus caminos y cursos de agua. Es importante destacar que todos estos espacios, ubicados en medio de la naturaleza, están conectados por caminos entre montañas que permiten realizar travesías y visitar uno, dos o todos los refugios sin necesidad de volver a la ciudad.
Uno de los refugios más destacados es el Refugio Agostino Rocca, ubicado en la ladera del Este del cerro Tronador. Este refugio cuenta con instalaciones y comodidades poco comunes en los refugios de montaña. Todos los ambientes están calefaccionados con placas eléctricas, incluyendo las habitaciones, lo que hace que el frío pase a un segundo plano, incluso en pleno verano. Además, ofrece 80 plazas para los huéspedes y desde su salón comedor se pueden observar las impresionantes cumbres del Tronador, el Glaciar Frías-Valle del río y lago Frías, y el cerro Constitución.
Otro refugio destacado es el Berghof, que a diferencia de los demás, es de uso diurno. Construido principalmente en madera, es el refugio más cercano al centro de la ciudad y se puede acceder a él en auto o a pie, ya que el sendero es muy accesible y de poca dificultad. Cuenta con un amplio salón comedor, cocina y despensa, y además se puede visitar la antigua vivienda de Otto Meiling, fundador del Club Andino Bariloche, que ha sido convertida en un museo.
El Refugio Frey se encuentra ubicado a 1.700 metros sobre el nivel del mar, a orillas de la laguna Toncek y al pie de la aguja Frey del cerro Catedral. Su sendero tradicional comienza en la playa de estacionamiento de la base del centro de esquí, cerro Catedral, y es sumamente accesible, pudiendo llegar al refugio en menos de 4 horas. Además de ofrecer comidas, pernocte y excursiones guiadas de diversa dificultad, cuenta con 35 camas y se recomienda realizar reserva previamente debido a la alta demanda de turistas que viajan de mochileros.
El Refugio López, ubicado a 1.629 metros sobre el nivel del mar, puede alojar a 100 personas. La caminata ascendente hasta el refugio tiene una duración de tres horas y desde allí se pueden realizar interesantes recorridos hacia otros picos del López. Este refugio ofrece la panorámica más hermosa sobre el lago Nahuel Huapi, el Moreno y la zona circundante. Cuenta con grandes dormitorios, un amplio comedor y baños con agua corriente.
En el cerro Tronador se encuentra el refugio Otto Meiling, situado entre los glaciares Castaño Overa y Alerce, a 2.000 metros sobre el nivel del mar. Ofrece comidas a toda hora, pernocte y excursiones guiadas de distinta dificultad. El Tronador es un lugar ideal para la práctica de la escalada en hielo y ofrece numerosas excursiones y aventuras. El acceso al refugio es de dificultad media y el tiempo de marcha es de entre 4 y 6 horas de ida.
Por último, el Refugio Jakob, considerado uno de los mejores de la zona, se encuentra ubicado a 1.600 metros sobre el nivel del mar. Para llegar hasta allí se debe recorrer un trayecto de aproximadamente 14 kilómetros, que requiere unas 5 horas de caminata. Este trekking de dificultad media invita a los viajeros a descubrir la flora y fauna patagónica.
Antes de emprender estas aventuras, es importante tener en cuenta algunas recomendaciones importantes. Es obligatorio informar sobre el lugar y la fecha de la actividad, así como completar el registro de trekking, que es gratuito. Además, es crucial averiguar los horarios de inicio del recorrido, ya que pueden variar según la dificultad y el entrenamiento de cada persona.