Once policías salteños fueron detenidos y acusados de haberlos golpeado y torturado con la técnica de «submarino seco» a un testigo como parte de una investigación sobre el robo de un supermercado.
Los policías laboran en la Brigada 2 de Investigación de Orán, en el norte de Salta, y fueron denunciados por la fiscal penal de Derechos Humanos, Verónica Simesen de Bielke.
Las detenciones surgieron de la acusación de un hombre que afirmó haber sido citado a declarar en la sede de la brigada como consecuencia del robo registrado en el Supermercado Comodín.
Los policías acusados trabajan en la Brigada de Investigación 2 de Orán. Foto The Tribune
Según la denuncia de la fiscalía, la policía cometió “un exceso manifiesto en el ejercicio de sus funciones y sin causa razonable u orden de la autoridad competente, ilegalmente privado de libertad ambulatorio al reclamante, manteniéndolo retenido desde el 18 y 8 de abril hasta la madrugada del día siguiente, esposado y sin poder salir de la comisaría. «
Para el fiscal Simesen de Bielke, los principales sospechosos son el policía Enzo Anagua, los sargentos Gerardo Ricardo Páez, alias “Caimán”, Carlos David Morales y Pedro Daniel Smiter, y el principal suboficial Héctor Gustavo Calleja, de quien acusó los delitos. de «privaciones ilegales de libertad, torturas y heridas leves».
Anagua también fue acusado del delito de falsedad, ya que habría falsificó la declaración de la víctima incriminar a las personas que la policía había marcado como culpables.
Fuentes informadas de casos Telam que la policía está acusada de golpear al reclamante y asfixiarlo colocándolo una bolsa de plástico en la cabeza, en una técnica de tortura conocida como «submarino seco».
Como parte de los tormentos, habrían conectado un taladro con quien amenazaron con asesinarlo a él ya su familia.
También fue acusado del hecho el auxiliar Pablo Ferrufino, quien estaba a cargo de la agencia en el momento del hecho; el oficial Jesús Tárraga; Sargento Adjunto Raúl Luna y Oficial César Pineda, y Sargentos Rodolfo Guerrero y Fredy Martínez.
Todo el mundo está acusado de no haber evitado la tortura de sus compañeros. Los portavoces precisaron que, como funcionarios públicos, tenían la obligación de evitar cometer el delito, pero no lo hicieron.
Pineda y Martínez también fueron acusados de tergiversación, ya que firmaron el testimonio como testigos.
LM
Once policías salteños fueron detenidos y acusados de haberlos golpeado y torturado con la técnica de «submarino seco» a un testigo como parte de una investigación sobre el robo de un supermercado.
Los policías laboran en la Brigada 2 de Investigación de Orán, en el norte de Salta, y fueron denunciados por la fiscal penal de Derechos Humanos, Verónica Simesen de Bielke.
Las detenciones surgieron de la acusación de un hombre que afirmó haber sido citado a declarar en la sede de la brigada como consecuencia del robo registrado en el Supermercado Comodín.
Los policías acusados trabajan en la Brigada de Investigación 2 de Orán. Foto The Tribune
Según la denuncia de la fiscalía, la policía cometió “un exceso manifiesto en el ejercicio de sus funciones y sin causa razonable u orden de la autoridad competente, ilegalmente privado de libertad ambulatorio al reclamante, manteniéndolo retenido desde el 18 y 8 de abril hasta la madrugada del día siguiente, esposado y sin poder salir de la comisaría. «
Para el fiscal Simesen de Bielke, los principales sospechosos son el policía Enzo Anagua, los sargentos Gerardo Ricardo Páez, alias “Caimán”, Carlos David Morales y Pedro Daniel Smiter, y el principal suboficial Héctor Gustavo Calleja, de quien acusó los delitos. de «privaciones ilegales de libertad, torturas y heridas leves».
Anagua también fue acusado del delito de falsedad, ya que habría falsificó la declaración de la víctima incriminar a las personas que la policía había marcado como culpables.
Fuentes informadas de casos Telam que la policía está acusada de golpear al reclamante y asfixiarlo colocándolo una bolsa de plástico en la cabeza, en una técnica de tortura conocida como «submarino seco».
Como parte de los tormentos, habrían conectado un taladro con quien amenazaron con asesinarlo a él ya su familia.
También fue acusado del hecho el auxiliar Pablo Ferrufino, quien estaba a cargo de la agencia en el momento del hecho; el oficial Jesús Tárraga; Sargento Adjunto Raúl Luna y Oficial César Pineda, y Sargentos Rodolfo Guerrero y Fredy Martínez.
Todo el mundo está acusado de no haber evitado la tortura de sus compañeros. Los portavoces precisaron que, como funcionarios públicos, tenían la obligación de evitar cometer el delito, pero no lo hicieron.
Pineda y Martínez también fueron acusados de tergiversación, ya que firmaron el testimonio como testigos.
LM