El descanso de Luis Caputo en Cumelén
Luis Caputo cerrará el año con la satisfacción de tener aprobado el Presupuesto 2026, después de horas de jornadas de tensión en el Congreso y el giro selectivo de fondos a gobernadores aliados. Como recompensa, tenía previsto tomarse vacaciones y pasar las fiestas en familia en Cumelén, el vistoso country a orillas del Nahuel Huapi en Villa La Angostura donde descansan los dueños de algunas de las grandes fortunas del país.
La agenda caliente para el nuevo año
Será un descanso corto porque inmediatamente después del brindis de las 12, se viene una agenda caliente: el 1 de enero arrancan las nuevas bandas cambiarias anunciadas con bombos y platillos, y el 9 vencen US$ 4.200 millones con los bonistas internacionales. El ministro de Economía dice que busca reducir la necesidad de los mercados externos y acumular reservas. Pero en el Fondo Monetario y los bancos extranjeros esperan otra cosa.
Las señales del Gobierno para calmar a los inversores
En los últimos días, el Gobierno envió señales para llevar calma a los inversores. Javier Milei aseguró que «Argentina va a pagar» la deuda y el titular del Palacio de Hacienda afirmó que tratarán de que no haya «una emisión en Nueva York en enero», ya que «el objetivo es ir eliminando la dependencia que el país tiene con Wall Street”, a contramano de las previsiones del FMI.
Los supuestos macro del FMI y la toma de deuda
En sus supuestos macro, el organismo proyectó la toma de deuda con ley extranjera por US$ 4.000 millones con un riesgo país de 500 puntos (equivalente a una tasa del 9% anual), un plazo de siete años y un período de gracia de cuatro. En esa línea, el éxito del programa debería ayudar al acceso «sostenido» a los mercados internacionales de deuda. Y a una mayor reducción del riesgo país, hoy en 580 puntos.
Las opciones de financiamiento para el Gobierno
Según la consultora 1816, al gobierno le faltan unos US$ 2.400 millones para cubrir el pago de enero. En ese marco, debe definir si apuntará a «vivir con lo nuestro», recurrir a Wall Street por fuera del mercado, o ambas. La segunda alternativa -la menos probable según 1816- es recurrir a los pesos que tiene el Tesoro en los bancos comerciales y con ellos comprar divisas al Banco Central. La tercera opción es avanzar en un préstamo REPO con bancos de Wall Street.
El desafío de reducir el riesgo país y acceder a los mercados internacionales
El Gobierno apostaba a que el riesgo país se acercara a los 300 puntos básicos para volver a los mercados con una tasa del 7%. Así, en vista de las dudas en el exterior sobre el tipo de cambio y las divisas para afrontar compromisos, el Banco Central anunció hace dos semanas que las bandas cambiarias se ajustarán por la inflación de dos meses atrás, y presentó un plan de compra de reservas.
En resumen, el Gobierno enfrenta el desafío de reducir el riesgo país, acceder a los mercados internacionales de deuda y encontrar la mejor estrategia de financiamiento para cubrir sus compromisos económicos.
