La celebración del Día del Padre tuvo un final amargo para cinco familias del barrio de Recoleta: aprovechando que no estaban en sus departamentos, los ladrones rompieron las puertas de entrada con un pasador y se llevaron cuadernos y pequeños artículos electrónicos.
Sucedió el domingo, después del mediodía, en un edificio de nueve pisos en la calle Agüero 1050, entre Córdoba y Cabrera, aunque recién surgió en las últimas horas después de que se interpusiera la denuncia en la Comisaría Bairro 12 B de la Policía Municipal.
Los delincuentes, que según los informes llevaban guantes de látex por no dejar huellas, lograron entrar en dos departamentos del primer piso, dos en el séptimo y uno en el noveno.
Una de las víctimas fue Mariel Pérez (31), empleada, que había ido a pasar el Día del Padre a Monte Grande. “Salí el sábado por la tarde, estaba pensando en volver el lunes y mi vecino también, pero el domingo por la noche la gerencia del consorcio me llamó para avisarme que habían invadido mi casa”, dijo. Clarín.
Robo en el edificio Recoleta. Agüero 1050. Foto: Luciano Thieberger.
El incidente fue descubierto por una de las víctimas, quien bajó del elevador en el noveno piso y encontró la puerta rota y llamó a la policía. Esta mujer se fue el domingo por la mañana y regresó alrededor de las cinco de la tarde, por lo que estiman que los robos ocurrieron a esa hora.
Cuando llegó el personal de la Policía Científica a recoger las huellas, les comentó a los vecinos del edificio que tenían «mucho trabajo» ese día, mientras se repetían otros casos similares.
«Entraron al edificio con la llave. Para mí nos espiaronSimplemente entraron a los departamentos donde no había nadie ”, dijo Pérez.
No hay guardias de seguridad ni cámaras de seguridad en el edificio, pero los investigadores analizaron imágenes del área, incluida la de un hogar de ancianos cercano que pudo haber llevado a los criminales en su vuelo.
Pérez tenía «toda la casa» buscando dinero. “Le dieron la vuelta a los colchones, las sillas, sacaron todos los cajones. Incluso abrieron las bolsas que estaban vacías ”, dijo. Le trajeron una computadora portátil y una cámara GoPro.
Los ladrones usaron un pasador para ingresar a los apartamentos.
También se robaron cuadernos de otras víctimas, entre otras cosas de valor, todas pequeñas, para no llamar la atención y llevar los zapatos en sus mochilas.
Lo que destaca es que ningún vecino vio ni escuchó nada inusual en el momento del evento.
Las víctimas tuvieron que cambiar las cerraduras de las puertas, como en el edificio, en este último caso por razones de seguridad.
En el caso intervino el 22 Ministerio Público Nacional Penal y Correccional, a cargo de Eduardo Cubría, además de la Brigada de Comuna 2.
EMJ