Los fósiles de un dinosaurio carnívoro con cabeza de cocodrilo de 125 millones de años y 10 metros de largo, probablemente el depredador más grande que jamás haya vivido en Europa, han sido descubiertos en la Isla de Wight británica, revela un estudio publicado el jueves. 9) .
La paleontología debe este preciado descubrimiento a un coleccionista local, el británico Nick Chase, que pasó su vida paseando por las playas de esta isla del sur de Inglaterra, uno de los lugares más ricos de Europa en fósiles de dinosaurios.
A partir de los pocos huesos que desenterraron (principalmente vértebras cervicales, caudales y sacras), los investigadores de la Universidad de Southampton pudieron identificar al animal, un espinosaurio bípedo. Este depredador vivió en el Cretácico Inferior, hace entre 145 y 100 millones de años.
«Era un animal gigantesco, de más de 10 metros de largo. En vista de algunas de sus dimensiones, probablemente representa el depredador más grande jamás descubierto en Europa», dice Chris Barker, investigador de paleontología que dirigió el estudio publicado en la revista Peer J.
Aunque hasta ahora se han desenterrado pocos huesos del individuo, «los números no mienten: es más grande que el espécimen más grande jamás encontrado en Europa», dijo a la AFP.
Este poderoso carnívoro parece ser «incluso más grande» que otro dinosaurio depredador descubierto en Portugal en 2017, confirmó Thomas Richard Holtz, paleontólogo de la Universidad de Maryland en Estados Unidos que no participó en el estudio.
«Como las garcetas»
Sin embargo, comparar tamaños sigue siendo difícil en este mundo extinto, recuerda Matt Lamanna, un experto en dinosaurios del Museo Carnegie de Historia Natural en Pensilvania.
Y el espinosaurio más grande «probablemente no era tan masivo» como el famoso tiranosaurio rexo el giganotosaurio.
«White Rock Spinosaurus» (llamado así por el lugar donde se encontraron sus huesos) es el nombre que los científicos esperan dar a una nueva especie, que deambulaba por la zona hace unos 125 millones de años.
Se cree que es el espécimen más joven de la familia de los espinosaurios que se encuentra en Gran Bretaña, incluido el barionixuno de los protagonistas de la serie de películas «Jurassic Park».
Esta familia es reconocible por su cabeza alargada parecida a un cocodrilo, a diferencia del cráneo cuadrado del T-rex. Algunas teorías relacionan esta morfología con su forma de caza, tanto en tierra como en el agua.
«Eran un poco como cigüeñas y garzas, chapoteando y atrapando peces en la superficie», dice Chris Barker.
Los fósiles fueron descubiertos en la costa suroeste de la isla, en una formación geológica tipo laguna que reveló un estrato histórico hasta ahora desconocido.
“Esto nos ayuda a representar las condiciones de vida de estos animales en aquella época”, añade el investigador.
En esta isla, el equipo de investigadores ya ha descubierto dos nuevas especies de Spinosaurus, entre ellas el Ceratosuchops inferodiaapodado «Grulla del Infierno».
El descubrimiento del depredador «fortalece nuestro argumento de que esta familia de dinosaurios se originó en Europa occidental y se diversificó allí, antes de expandirse a otros lugares» del planeta, agregó el coautor del estudio, Darren Naish.
«La mayoría de estos extraordinarios fósiles fueron encontrados por Nick Chase, uno de los cazadores de dinosaurios más hábiles, que murió poco antes de la epidemia de covid-19», dijo Jeremy Lockwood, de la Universidad de Porthmouth, también coautor del estudio.
El coleccionista siempre donaba sus hallazgos a museos, según los paleontólogos.
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Fuente: uol.com.br