El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, pidió antes de la Cumbre de Líderes de la COP27 el máximo compromiso político en la lucha contra el cambio climático y que la crisis energética derivada de la guerra de Ucrania no se utilice como excusa para relegarla o «romper la palabra dada».
Durante su intervención en el plenario, con la que cerró una apretada agenda en su único día en la cumbre climática celebrada en la ciudad de Sharm el Sheikh, en Egipto, dijo que, por el contrario, la crisis debe ser «una motivación más para acelerar la transición ecológica» y argumentó que la Unión Europea lo está haciendo.
Sánchez llamó a responder al cambio climático con una agenda ambiciosa, porque «nuestras vidas dependen de ello», y aseguró que los líderes que participan en la COP27 tienen «la exigencia moral de actuar con determinación y paso firme» y que España será » en la altura» para avanzar en ese camino compartido.
A su juicio, sólo el «máximo compromiso político» podrá dar respuesta al reto del cambio climático y es fundamental salir del letargo y actuar con la determinación que exigen los jóvenes de todo el mundo «desde un nuevo internacionalismo de progreso». que traspasa fronteras.
Quinientos adherentes a la Drought Alliance
Como parte de este compromiso, España aportará 20 millones de euros adicionales al Fondo de Adaptación e impulsará con 5 millones de euros la puesta en marcha de la Alianza Internacional para la Resiliencia ante la Sequía, impulsada conjuntamente con Senegal, ha anunciado Sánchez.
Esta alianza, a la que ya se han sumado una treintena de países, incluidos Estados Unidos y China, y una veintena de organizaciones, busca plantear en la agenda política la necesidad de tomar medidas para adaptarse y poder afrontar futuras sequías. así como compartir conocimientos para lograrlo.
Además, España destinará 3 millones de euros al Mecanismo de Observación Sistemática de la Organización Meteorológica Mundial y 2 millones a la Red de Santiago, creada para canalizar la asistencia técnica de organizaciones y expertos a países vulnerables.
España como ‘hub’ mundial de combustibles sostenibles
Sánchez también participó en una mesa sobre transición justa para explicar el proceso de cierre de minas de carbón en España, consensuado con empresas y sindicatos y que despertó el interés de los países que buscan descarbonizar su economía.
Además, asistió al lanzamiento del “Green Shipping Challenge”, una iniciativa impulsada por Estados Unidos y Noruega para impulsar la descarbonización del transporte marítimo y a la que piden sumarse tanto a gobiernos como a empresas.
El «reto» fue presentado por el enviado especial para el Clima de Estados Unidos, John Kerry, y el presidente del Gobierno noruego, Jonas Gahr Støre, ante quien Sánchez defendió que España puede contribuir significativamente al desarrollo de los combustibles sostenibles por su situación, ubicación, potencial renovable y el saber hacer de su industria.
“Empresas líderes a nivel mundial como Cepsa o Maersk han elegido España como centro de producción de combustibles verdes, como el e-metanol o el amoníaco, a partir del hidrógeno”, ha subrayado el presidente del Gobierno.
“Agradecemos la oportunidad de unirnos al Reto del Transporte Marítimo Verde y esperamos que nuestro esfuerzo e inversiones sean parte de las soluciones para lograr una industria marítima con cero emisiones netas”, dijo Sánchez.
Recientemente, se hizo público que la danesa Maersk liderará en España un proyecto para producir metanol verde para su flota con una inversión que el Gobierno español estima en 10.000 millones de euros hasta 2030.