Una gran cantidad de peleas y disturbios asolaron las ciudades de Noruega cuando se permitió nuevamente el uso de bares, restaurantes y clubes nocturnos por primera vez desde la pandemia.
El viernes, el gobierno noruego anunció abruptamente que las restricciones a la actividad social se levantarían a partir del día siguiente en el país de 5,3 millones de personas.
El anuncio tomó por sorpresa a mucha gente y provocó escenas caóticas en la capital, Oslo, y en otras ciudades el sábado.
Las festividades desordenadas comenzaron el sábado por la tarde y continuaron hasta la madrugada del domingo. Estallaron disturbios en varias localidades, como Bergen en el sur y Trondheim en el centro, aunque la peor fue en Oslo.
Se formaron largas filas fuera de los bares, restaurantes y discotecas de la capital el sábado por la noche. La policía informó de al menos 50 peleas y otros disturbios durante las primeras horas de la mañana. A los usuarios no se les pidió prueba de vacunación o pruebas de coronavirus negativas.