El 51,5% son pobres por ingresos y el resto, porque no tienen acceso a educación, salud, vivienda digna. La situación lleva más de 6 años.
Dos de cada tres niñas y niños en Argentina (66%) son pobres por ingresos o están privados de derechos básicos, como acceso a educación, protección social, vivienda adecuada o baños, agua o un hábitat seguroSegún un nuevo informe de UNICEF sobre la pobreza multidimensional presentada hoy.
UNICEF se basa en datos oficiales de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del INDEC que muestran que en el primer semestre de 2022 El 51,5% de las niñas y los niños son pobres por ingresos: viven en hogares cuyos ingresos no alcanzan para cubrir la canasta básica de alimentos y servicios. Además, si se agregan privación no monetariael valor asciende al 66% de las niñas y niños del país.
En total, son aprox. 8,8 millones de niñas y niños que experimentan privación monetaria o algunos de los derechos fundamentales y 3.7 millones (28%) enfrentan ambos tipos de privaciones simultáneamente: es decir, 3 de cada 10 niñas y niños viven en hogares con ingresos insuficientes y, al mismo tiempo, tienen al menos un derecho básico vulnerado. Esta situación, que refleja el núcleo más duro de la pobreza, se mantiene desde hace más de seis añossegún el estudio “Pobreza monetaria y privaciones no monetarias en niños y adolescentes en Argentina”.
“La magnitud y persistencia de la pobreza generan la urgente necesidad de proteger partidas presupuestarias para niños y adolescentes –dijo Luisa Brumana, Representante de UNICEF Argentina-. El presupuesto es un factor clave para reducir la pobreza de niñas y niños. Es fundamental priorizar las políticas públicas y, en particular, programas de protección de ingresos que han demostrado ser una poderosa herramienta para aliviar la pobreza y, sobre todo, la pobreza extrema”, agregó Brumana.
Según un informe realizado por UNICEF Con base en el Presupuesto Abierto y otras fuentes de información pública, el presupuesto nacional para la niñez en 2023 presenta contracciones entre 13,3% y 22,2%de acuerdo al índice inflacionario que se considere.
Por su parte, el estudio sobre pobreza monetaria y privación no monetaria advierte que nueve de cada diez niñas y niños en situación de pobreza monetaria viven en familias en las que el padre y/o la madre trabajan, que refleja que la mera creación de empleo, sin tener en cuenta su calidad, no permite una salida automática de la pobreza. El 76% de estos niños y niñas pobres vive en hogares donde los adultos tienen trabajos informales o relaciones laborales precarias.
“El tipo de empleo hace la diferencia”, explicó Sebastián Waisgrais, Especialista en Inclusión de UNICEF argentino “La tasa de pobreza de niñas y niños que viven con personas formalmente ocupadas disminuye a 32% y aumenta a 60% cuando viven con adultos informalmente ocupados. Estos datos nos permiten ver que No se sale de la pobreza creando cualquier tipo de trabajo, sino empleo dignoes decir, protegida y de calidad”, dijo.
“La pobreza es más que la falta de ingresos. Vivir las primeras etapas de la vida en la pobreza significa no asistir a la escuela o llegar tarde a la escuela, no tener acceso a los servicios básicos, entre otras carencias – concluyó Brumana -. A 40 años del retorno de la democracia, en un contexto electoral, creemos que es fundamental que exista un consenso en toda la sociedad sobre la urgente necesidad de reducir progresivamente la pobreza infantil en todas sus dimensiones.
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Fuente: Titulares.com