Santiago Sánchez Cogedor y Ana Baneira, dos ciudadanos españoles, han sido detenidos en Irán tras encontrarse en el país durante las protestas por la muerte de Mahsa Amini, fallecida bajo custodia policial.
Así lo ha afirmado este jueves el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, quien ha asegurado que la diplomacia española trabaja «intensamente» para resolver «lo antes posible» la situación de los dos detenidos, pese a no revelar su identidad por razones de «privacidad».
Santiago Sánchez Cogedor y Ana Baneira, de 41 y 24 años, son los detenidos
Según los informes, uno de los arrestados es Santiago Sánchez Cogedor, un hombre de 41 años que fue detenido cuando se dirigía a pie a Qatar para ver la Copa del Mundo después de visitar la tumba de Mahsa Amini. Inicialmente se anunció su desaparición, pero días después se confirmó que estaba recluido en una prisión de Irán. Su madre afirmó que el hombre estaba «bien».
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La segunda detenida es Ana Baneira, una joven de 24 años cuya detención fue revelada este miércoles por una ONG kurda y de momento se desconocen las circunstancias de su detención. Sin embargo, la ONG iraní para la defensa de los derechos humanos HRANA ya ha adelantado que, «durante las protestas a nivel nacional (en Irán), las fuerzas de seguridad detuvieron al menos a dos ciudadanos españoles que continúan detenidos», en referencia a Santiago Sánchez. y Ana Baneira.
Decenas de personas han muerto durante la represión en Irán
Por su parte, José Manuel Albares también ha señalado desde Bruselas que ha dado instrucciones directas al embajador de España en Teherán para que aborde la situación «con carácter prioritario». De hecho, ya ha mantenido reuniones en distintos niveles del Ministerio del Interior iraní para abordar el caso.
Continúan las protestas en Irán por la muerte a finales de septiembre de Mahsa Amini, una joven de 22 años que perdió la vida bajo custodia policial tras ser detenida por presuntamente llevar el velo islámico de forma incorrecta. Decenas de personas han muerto durante la represión de las protestas por parte de las autoridades iraníes, que también han detenido a varios extranjeros, incluidos los dos españoles.