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En Argentina se consumen alrededor 24 alfajores per cápita al año. Según la Asociación de Distribuidores de Dulces, Galletas y Productos Afines (ADGYA), en total hay más de 1000 millones de unidades al año. Dentro del ecosistema hay un mundo de variantes, desde gourmet hasta económicas y pasando por una lista interminable de rellenos. Sin embargo, hay una marca que Llegó a convertirse en un producto de culto y es un alfajor sin baño y con un relleno atípico.
Él alfajor fulbito Es uno de los grandes exponentes del segmento económico. Es una de las etiquetas insignia de la American Food Company (Cadasa)., propietario de la marca de turrones Nevares. La empresa dirigida por la familia Romero Bonomi es fuerte en el negocio de los dulces, aunque su verdadero testaferro son los alfajores.
La firma tiene tres unidades de negocio. Por un lado, en su fábrica ubicada en Dolores, elabora productos lácteos, desde queso crema y arroz con leche hasta productos bebibles. En tanto, en sus plantas de Luján y Tortuguitas es donde se especializa en dulces. Hace tres años desembolsó US$500.000 para crecer en el negocio de las galletas, pero su principal producto son los alfajores. Ah produce 1 millón de unidades por día entre sus diversas marcas: Mogy, Genio, Smack y, por supuesto, Fulbito.
El origen de Fulbito
Un oso rubio pateando o derribando es la mascota del histórico alfajor Fulbito. Este producto tiene su ejército de fans que elogian su sencillez. Dos fundas firmes para galletas con forma de balón de fútbol y su relleno de pasta de cacahuete. No lleva baño de chocolate, ni fantasía ni merengue.
Fulbito juega junto a Mogy, dentro de la cartera de Cadasa, en el segmento de alfajores baratos. No sólo tiene lugar en quioscos, sino que también Gana visibilidad a través de la venta ambulante en trenes y autobuses. “No lo fomentamos, pero tampoco lo impedimos. Si eso nos da visibilidad entonces no tiene una connotación negativa”, indicaron desde la empresa.
Algunos artículos periodísticos dicen que Fulbito nació en 1978 inspirado en la Copa del Mundo que se iba a realizar en Argentina. Sin embargo, según el libro «En busca del alfajor perdido» de Facundo Calabr, la marca habría nacido recién en los años 90. Antes de Fulbito, dentro del universo de este deporte, ya existía Dieguito Maradona.
En el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI), la primera presentación del registro de marca data de 1992 y fue solicitada por Holding Alimentos S.A.una sociedad constituida por los hermanos Hugo Sebastián y Julio César Romero Bonomi. Pero en dicha solicitud señalan que Fulbito les había sido cedido por Garrido y Compañía Nesgard SAIC.
¿David Beckham come alfajores?
Él InglésDavid Beckham Fue uno de los grandes exponentes del vínculo entre marketing y fichajes en el deporte. Más allá de su talento sobre el terreno de juego, el centrocampista también fue un imán para la venta de camisetas. Y en 2003 el traspaso de él al Real Madrid revolucionó por completo el mundo del fútbol. Y Fulbito no lo dejó pasar.
Haciendo alarde de su vivacidad nativa, la marca lanzó un spot televisivo en el que un falso Beckham, en este caso ‘David Becan’, promocionó al alfajor argentino con su look galáctico.
Con el tiempo, Fulbito también renovó el estilo de su mascota. El oso se cambió la camiseta, se puso los guantes e incluso, en algunos paquetes, fue reemplazado por una cancha de fútbol. Pero a pesar de que han pasado más de 30 años desde su lanzamiento, el alfajor sigue siendo el mismo.
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Fuente: cronista.com